En la Av. Zapiola de Empalme Lobos, se llevaron a cabo los festejos con motivo del 128° aniversario de dicha localidad, organizados por el Municipio. La actividad incluyó además del acto protocolar, el desfile de instituciones, números artísticos, y la entrega de reconocimientos a dos vecinos muy queridos dentro de la comunidad empalmeña, tal es el caso de Héctor Avendaño y Miguel Valmaceda (en su lugar, recibió uno de sus hijos).
Las distinciones, que fueron otorgadas por el Intendente Etcheverry, se hicieron extensivas al conductor radial Ruben Arnal y a los directores de cada uno de los servicios educativos de Empalme.
Históricamente, los actos de esta naturaleza se han realizado en la Estación de Ferrocarril. Pero acertado haber elegido en esta ocasión la Avenida Zapiola como epicentro de los festejos, ya que es la arteria que distingue a la vida pueblerina y a la que se accede luego de transitar dos pasos a nivel, en la citada la avenida establecimientos educativos como la Escuela Primaria 2, y cerca del Templo de San Vicente Pallotti (cabecera de la Parroquia homónima), funciona el CEC 801. Además de los ya nombrados, hay otras escuelas y jardines de infantes que fueron creados con el paso del tiempo, siendo el más reciente, el Jardín de Infantes 912.
Mario González y Héctor Avendaño pronunciaron sendos discursos, resaltando el sentido de pertenencia que tienen hacia esta pujante localidad que nació con el auge del ferrocarril (de allí proviene su noombre) y fue creciendo en los años siguientes con las fábricas e industrias que decidieron radicarse. Fue así como esos emplazamientos definieron el paisaje cotidiano que moldearon su propia identidad y la de sus habitantes, como han sido Electromac, Magnasco y tantas otras, que supieron ser emblema de toda la región. Y por supuesto, no podemos dejar de mencionar los dos clubes que hasta el día de hoy son destinos de esparcimiento o de competencias deportivas de distinta índole: Provincial y Rivadavia.
La moderna arquitectura de la Iglesia San Vicente Pallotti, contrasta con el estilo gótico del templo San Patricio; esta última declarada Patrimonio Histórico y Arquitectónico de Lobos, según la Ordenanza N° 1967 del año 1999.
Para finalizar, adherimos plenamente a lo expresado en su oratoria por el vecino Mario González: “Feliz cumpleaños, querido Empalme, sigamos siempre así juntos, recibiendo y albergando nuevas culturas, nuevas familias, pero conservando nuestras raíces y valores: solidaridad, respeto, familia, amabilidad”.