En la Misa vespertina de este viernes 12, se realizó una celebración especial durante la cual el Párroco Luis Mena bendijo a las futuras mamás que participaron del oficio religioso, muy sencillo por cierto, que tuvo lugar en la nave lateral del Templo, donde se encuentra el crucifijo.
El Párroco Luis Mena, tras la lectura del Evangelio según San Marcos, y luego de pronunciar su Homilía, invitó a dos jóvenes embarazadas, Jimena y Milagros, para ofrecerles su bendición, y también convocó a sus familiares y allegados que asistieron al encuentro. “Ruego por la bendición de todas ustedes, en esta vocación tan hermosa de nuestra madre la Virgen, de ese bebé que llevan en su vientre, y del don de dar vida”, manifestó.
Cabe mencionar asimismo, que dicha actividad se realiza los segundos viernes de cada mes, de acuerdo a lo informado por la Parroquia.
Y aunque en esta ocasión no lo expresó de esa manera, bien vale recordar aquel emotivo mensaje que el sacerdote dedicó a las mujeres encintas tiempo atrás: “Ustedes, queridas chicas que se encuentran en la dulce espera, tienen ese regalo maravilloso que las une de un modo misterioso a Dios, de llevar en su vientre Vida, y de darla. Y también eso nos lleva a pensar en aquellas personas que no fueron madres desde lo biológico, pero que están abiertas a ser madres del corazón y a brindar signos de vida y amor”.
Como es habitual, tras la bendición propiamente dicha, a las futuras mamás se les entregó un obsequio preparado por el grupo de Pastoral de la Parroquia, que consistía en gorritos o escarpines, junto con una estampita alusiva.