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-En diálogo con el periodista Patricio Contrera, para el programa de TV “Café Doble” y el portal LOBOS 24, el psicólogo con orientación psiconalítica Daniel Vilano (46) estuvo compartiendo una interesante entrevista para derribar mitos en torno a las adicciones y a la salud mental, dos temas que como medios de comunicación nos parecen prioritarios. El programa saldrá al aire por TV hoy, miércoles 4, al término del noticiero de RSO/Lobos Digital-
Vilano se refirió en los primeros minutos a una pregunta del periodista, respecto a los prejuicios o a lo que se considera tabú. En tal sentido, sostuvo: “Lo que antes era tabú, quizás, era ir la psiquiatra. Ir al psicólogo era más aceptado socialmente, y sobre todo en nuestro país donde hay muchísima gente que se dedica a estudiar Psicología. Si al paciente se le explica bien por qué es necesaria una intervención psiquiátrica, no se mostrará reticente. Por ejemplo, si alguien tiene un nivel de angustia muy elevado que no le permite desenvolverse o expresarse en el espacio de la terapia, a veces hay que hacer una intervención corta para mejorar y cuando la persona logre una estabilidad, se puede retirar la medicación que le hayan recetado. Es decir, que como psicólogos podemos sugerir una interconsulta si lo consideramos pertinente».
«Toda la cuestión de la medicación sigue siendo el principal factor por el cual la gente se resiste a ir al psiquiatra. Porque uno piensa “yo no estoy loco”, y entonces cree que no es necesario que vaya a una consulta. Lo cierto es que cuando conocés a alguien que está insano o padece un grado de locura, no es nada gracioso, y no tiene nada que ver con el estereotipo de un sketch de televisión. Me pasó en una guardia ver a una persona que no estaba ubicada en tiempo y espacio, que mientras estábamos hablando se tiraba al piso a rezar, por lo cual tenía un delirio místico y otras condiciones que hacían imposible que como psicólogo la pudiera tratar. Cuando ves esos casos, entendés que la locura está muy lejos de lo que la gente piensa”.
Agregó que: “Con la nueva Ley de Salud de Mental, se trata de que los pacientes no estén encerrados en una institución, y que haya más espacios extramuros. En los hospitales cabe vez se reciben más consultas vinculadas a la salud mental, y se ha tenido que crear un espacio para internaciones breves. Lo que es busca es evitar una internación prolongada, y cuando se opta por ello es porque el paciente representa un riesgo para sí mismo y para terceros de forma inminente. Además se debe administrar la menor cantidad de medicación posible, y en el período más breve. Mientras esa persona está en proceso de evaluación, se arma un dispositivo para que sea ambulatorio. Por eso, para mí cada vez toman más preponderancia los sostenes sociales. Ello hizo que haya cambiado el enfoque de un neuropsiquiátrico. Por ejemplo en Uribelarrea, donde funciona uno de ellos y esta el Lic. Guillermo Sperr, se promueve la externación, se ha hecho un proyecto muy bueno con un equipo multidisciplinario, y la gente vive en un hogar, permanece fuera del Hospital, hace talleres, es como un hogar de día”.
“Y con respecto a la medicación, la dosis a administrar debe ser la mínima según la patología que tenga ese paciente. Supongamos que yo soy hipertenso: Obviamente tengo que tomar un remedio para la presión, además de otros cuidados según los riesgos que pueda correr. Y el paciente tiene derecho a saber qué le puede pasar si no toma una medicación, son diálogos que se dan mucho en las guardias, y se le explica por qué requiere ser medicado. La mayoría de la gente no quiere vivir “empastillada”, digamos, y está muy bien, pero de ser necesaria para mejorar su calidad de vida hay que hacerlo con el criterio que te expliqué antes. Nadie elige padecer un determinado problema ligado a su salud psíquica”.
Hablando sobre las adicciones, Vilano enfatizó: “Es muy riesgoso, si hablamos seriamente, el consumo de sustancias es muy riesgoso. Yo no soy anti droga, pero tengo muy en claro hacia dónde lleva el consumo. Como te dicen los adictos, hay tres destinos: La muerte, la locura, o la cárcel. Me ha tocado ver gente que termina en cualquiera de esos destinos, es algo muy doloroso, sobre todo porque buena parte de ellos son personas jóvenes. Yo publiqué un libro este año, y se lo dediqué a dos chicas, una de 16 y otra de 21, que lamentablemente perdieron la vida por estar en ese mundo. Un mundo que está más naturalizado de lo que uno cree, por todos lados, en este punto no hay que hablar con miedo, la realidad es que sólo produce pérdidas y daños. Aquel que cree que puede manejar el consumo de drogas se está engañando. La adicción manda a tal nivel que puede destruir todos los vínculos, y toda tu vida pasa por esa sustancia, el consumo ocupa un lugar central. Si bien han avanzado bastante los estudios sobre los efectos de la marihuana en determinados casos, hay que manejarlo con prudencia. Estamos hablando de un consumo medicinal en pacientes con depresión, y hay una teoría de que los hongos o el LSD sería una droga que podría curar la depresión, pero sea como fuere debe estar avalado por la Medicina. Yo he visto gente que dice, casi como un chiste, “vamos a fumar un porro”, y ha tenido un brote psicótico. En la mayoría de los casos eso no ocurre, pero yo lo he visto. Cualquier sustancia que uno se administra por su cuenta representa un riesgo, y es algo que todos deben saber, principalmente porque no sabés cómo va a reaccionar tu cuerpo”.
Aclaró el licenciado que: “Cuando dije “no soy antidroga”, lo que quise expresar que el problema en sí no es la sustancia, porque si no sería tan sencillo como pensar que sacando a los transas o prohibiendo todo, se resolvería. Si vos recordás, Maradona había hecho una campaña que se llama “de tobogán”, porque él decía: “Una vez que entrás, no salís”. Y eso es falso. Hay gente que ha pasado su adolescencia o juventud con problemáticas de adicciones y se ha recuperado, recompuso su vida social, tiene una familia, y quizás ni te imaginás, tiene que ver con eso que romper con los tabúes. Los programas de Gastón Pauls, son interesantes, pero cruzan por la barrera del victimario, para mí lo único que logra es conmover. Por eso te decía que yo no estoy a favor de prohibir las cosas en ningún sentido, porque esa misma prohibición es como una legitimación de lo clandestino, y ha fracasado. La política o los gobiernos, con sus leyes, tratan de ordenar, pero la cultura es la que manda”.
Por su profesión, Daniel ha ayudado a muchos pacientes a atravesar el duelo por la pérdida de un ser querido, o una enfermedad. Pero, ¿Qué pasa cuando a un psicólogo le sucede algo parecido, cómo logra asimilarlo? Vilano respondió de esta manera: “Vos podés saber lo que te va a tocar atravesar, pero el dolor y la emoción son iguales para cualquiera. He tenido pérdidas recientes y cuando eso pasa se te caen las estructuras, la teoría no sirve para nada. O sea, te sirve solamente para saber lo que te está pasando y que por un determinado tiempo te vas a sentir así. No siempre las medicaciones ayudan a paliar ese dolor, que se vuelve intolerable, y al psicólogo, como te digo, le pasa lo mismo. Hay dos formas de no pasar por un duelo: Hay gente que hace de cuenta que no pasó nada, porque tiene una parte maníaca. Y en el extremo opuesto está la depresión. Si hablamos de una persona que amaste, haberla perdido te pone ante la misma situación. Lo que yo he hecho es tomarme una licencia, porque no podés recibir a un paciente mientras estás pasando por algo así, es una forma de cuidarte, sos un ser humano, y es mejor dejar transcurrir 15 días. Pero no hay un tiempo preciso: Lo que podríamos decir, aunque suene contradictorio, es que cuando la presencia de la ausencia está a flor de piel todo el tiempo, el duelo sigue estando con vos. Y ese dolor permanecerá, seguramente no te lo vas a olvidar, pero en un determinado plazo vas a poder continuar con tu vida y retomar tus actividades y tus deseos”.
