La campaña política comenzó (oficialmente), el domingo 17. Hoy es martes y por ahora la ciudad se mantiene tranquila, no se observa demasiado movimiento, sí se ha comenzado a colocar cartelería en postes y luminarias. De hecho, el único stand que hamos visto en la Plaza 1810 desde que arrancó la semana es el de Unión por la Patria. Los candidatos hicieron un gran esfuerzo durante las PASO para posicionarse, porque se dirimían internas cruciales en los dos principales espacios políticos en Lobos, y uno puede conjeturar ese desgaste se ha hecho sentir aunque ya haya transcurrido poco más de un mes.
Mientras tanto, los spots audiovisuales de los candidatos a Presidente ya proliferan por doquier tanto en la radio como en la televisión. Existe la sensación de que Milei se estaría “desinflando” en la intención de voto, pero todavía es demasiado pronto como para bajarle el precio al libertario. Es posible que sea lo que se pretende instalar desde los grandes medios. Lo mismo cabe para suponer que habría un eventual balotaje se disputaría entre el “Peluca” y Massa. Habrá quienes se inclinarán por Bullrich que está dentro del mismo espectro de centroderecha, es un análisis válido, y aun así tiene ser una remontada significativa. Dijimos que la diferencia entre los tres no es más del 1 % según los datos del escrutinio definitivo, una razón más que atinada para imaginar que todo puede suceder.
Pero como las encuestas previas a las PASO demostraron ser un fiasco porque ninguna consultora se la jugó por el triunfo de LLA, es motivo suficiente para desconfiar de cualquier sondeo de esa naturaleza. Los que votaron a Milei en Lobos, en su mayoría han metido en la urna la boleta completa. De repetirse esa tendencia, podría producirse un fenómeno similar al que llevó al Frente Renovador al Concejo hace algunos años. Es decir, que por el efecto arrastre, el candidato a concejal de LLA, David Porchedda, reuniría los sufragios suficientes como para acceder a una banca. Hasta que todos los partidos no reanuden la actividad proselitista a nivel local, no es posible diagnosticar la recepción que tendrán en el electorado. Se dice que el votante libertario tiene una edad promedio de 18-37 años, precisamente el portal de La Nación hacía foco en que las personas de esa edad no han vivenciado otras crisis más agudas que la actual, como el colapso de 2001/2002, y mucho menos la hiperinflación de 1989 y 1990. De manera que por una cuestión generacional, para ellos la turbulencia que estamos atravesando es la peor que tengan memoria. Sin embargo, de ningún modo son ignorantes respecto al pasado: Como Menem implementó la convertibilidad en los ’90 y Milei simpatiza claramente con esa idea (al menos para la tribuna), han comenzado a valorar, si es que cabe el término, la figura del ex presidente riojano cuya gestión todo un marcado tinte neoliberal y de privatización de empresas. Pero como Menem en sus 10 años de mandato privatizó casi todo lo que estaba en manos del Estado hasta entonces, no quedan muchos activos públicos que puedan correr la misma suerte.
Para cerrar esta columna, podemos afirmar que si en Lobos se repiten (en líneas generales) los resultados de las PASO, la sumatoria de votos de las dos listas de JXC podrían otorgarle la victoria al Intendente Etcheverry, puesto que si sumamos las dos listas de Unión por la Patria, la cifra es menor. Martín Carriquiry se ha consolidado como la figura que podría devolverle la Intendencia al peronismo. Es joven, evita la confrontación con los otros candidatos en pugna, y mantiene reuniones con representantes de organismos como el Instituto de la Vivienda. También, concejales del mismo partido se reunieron con Vialidad Nacional para reflotar el proyecto de la autovía Cañuelas-Lobos en la Ruta 205. La duda que nos manifiestan los vecinos es que, en caso de producirse un cambio de gobierno, ese proyecto quedará firme o las futuras autoridades nacionales o provinciales tomarán la decisión de descartarlo. Lamentablemente, todos sabemos que la Ruta 205 se ha cobrado numerosas muertes, y los siniestros viales se dan con inusitada frecuencia. Por eso, como siempre hemos sostenido, “no importa quién lo haga, sino que se haga”, más allá de las históricas mezquindades políticas de dirigentes que no suelen reconocer lo que sus antecesores han hecho para conseguir algunos logros concretos, que seguramente serán tema de una próxima nota.
LOBOS 24