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LA HISTORIA DE MARTÍN DATES- DOCENTE Y ARTISTA PLÁSTICO, HIJO DE UNA TRADICIONAL FAMILIA LOBENSE QUE LO IMPULSÓ A SER AUTODIDACTA Y A SEGUIR CAPACITÁNDOSE

-En diálogo con el periodista Patricio Contrera, para el programa de TV “Café Doble” y el portal LOBOS 24, el docente y artista plástico Martín Dates (43) nos relató parte de su historia en la que no faltaron recuerdos y anécdotas. El programa saldrá al aire por TV mañana (miércoles 13), al término del noticiero de RSO/Lobos Digital-

La entrevista fue muy amena y tuvo gran fluidez desde que se encendió la luz roja de la cámara. Martín comenzó diciendo: «Desde muy chico me interesaron el arte y la pintura principalmente, tuve la posibilidad de asistir a galerías, museos… En mi casa paterna tuve contacto con artistas, porque mi mamá es profesora de Literatura y siempre se hablaba del tema; mi viejo era un tipo que hacía mucho trabajo manual, en su juventud había sido escultor y había trabajado como maquetista para Marta Minujín, de manera que él tenía mucha facilidad para todo eso, y como te digo, lo fui palpando desde ahí. Me pasaba horas mirando pinturas, en esa época obviamente no existía Internet, entonces iba a la biblioteca a buscar libros de arte».

«Osvaldo Di Santo nos visitaba con frecuencia y su presencia para mí siempre era algo muy importante, por el hecho de poder conversar con un artista de su nivel. También me pasaba algo parecido cuando venía Domingo Galli, un escritor notable que dio Lobos y que creaba poesías fascinantes. Empecé con el dibujo como autodidacta, siendo niño, y en parte por la influencia de mis padres y lo que ellos hacían. Uno de mis hermanos es diseñador gráfico, y te lo podría resumir diciendo que todo comenzó en mi casa. Y ya en la juventud nos juntábamos con amigos, como Boris Barbieri, el Pollo Gagiotti, el “Mosqui” Dinomo. Improvisábamos obras de pintura y de literatura, lo que se conoce como “cadáver exquisito”, dijo Martín con el entusiasmo que le provoca haber vivido esa época.

El “Cadáver exquisito” es un juego de palabras por medio del cual surgen maneras de crear de un modo espontáneo a partir de una imagen o texto original que comparten los participantes. En líneas generales, cada parte de la obra es realizada por una persona diferente que desconoce el trabajo del resto. Una forma común de hacerlo es dibujando por turnos en una hoja doblada que van pasando de unos a otros sin que se vieran más que las líneas finales del dibujo anterior.

Hecha la aclaración, retomamos la entrevista con Martín. En un momento dado, prosiguió expresando: “Pintábamos sin pensar lo que iba a suceder o cuál iba a ser el resultado final. Para mí lo más enriquecedor del arte es el proceso del trabajo, y con el tiempo fue que empecé a valorar todo lo que me sucede dentro, las emociones que tengo durante ese proceso. Por supuesto que cuando terminás esa obra puede ser bella o no, gustar o no a la gente, pero eso es secundario”.

“Todos los artistas, pienso yo, creamos porque queremos comunicar algo, tenemos alguna imagen y la búsqueda está en plasmarla, en hacerla plástica. Mi sueño en un determinado momento fue dedicarme a la pintura y vivir de eso, hoy lo hago indirectamente porque encontré en la docencia una forma de vida que realmente me llena el alma. Es una gran satisfacción estar con los alumnos, y fue algo que se fue dando, porque en un principio no busqué ser docente de Artes Visuales. Me siento bien porque dar clases es algo que me apasiona. Mi visión de lo que pretendo a nivel artístico no es la copia fiel de un objeto, sino la interpretación que pueda darle, y ahí aparece la subjetividad de cada uno. Lo tomo como algo terapéutico también. Sofía, mi mujer, además de que comparte esta pasión conmigo, es psicóloga, y trabaja conmigo en CREA, un espacio de arte que fundamos este año y del cual estamos muy satisfechos. El arte se utiliza mucho como herramienta terapéutica”, explicó al periodista.

Y ahondando sobre ese emprendimiento, precisó: “En “CREA- Arte y pensamiento” tenemos alumnos desde los 3 años hasta adultos mayores. Y trabajamos mucho sobre dibujos, grabados y pinturas. Sofía tiene también sus grupos, enfocados en lo que significa el arteterapia. Es un proyecto que surgió buscando un lugar físico luminoso, que transmita energía, con muchas ventanas. Con Sofía cuando nos fuimos a vivir juntos teníamos un departamento muy chiquito y yo empecé a dar talleres individuales ahí. Ya cuando empezamos a construir nuestra casa, la aspiración era tener un espacio amplio para pintar. Esa idea inicial fue creciendo y así fue como inauguramos en marzo de este año, ya agregando un consultorio, una galería de arte, habitaciones para dictar talleres, todo eso lo pudimos concretar. Es un lugar bastante grande, que queda en la calle 422 n° 441, a la vuelta del Parque. Nos pueden seguir por Instagram, que es donde vamos publicando y subiendo material sobre las actividades que vamos haciendo. Ahora estamos organizando dos muestras de arte, una de Bartolomé Vacarezza, y otra de Fernando Sancho; en el caso de Fernando será una retrospectiva de su obra a lo largo de los años, y vamos a tener que hacer una selección muy criteriosa porque obviamente Fernando tienen muchísimos cuadros. Albertina Morresi siempre nos ayuda en todo lo relacionado con la curaduría de las exposiciones, y seguramente en el caso de Sancho también lo hará”.

No podía faltar dentro del reportaje, abordar aquello que significó una gran apuesta artística para Lobos, como fue el grupo “Formas Informales”, integrado por él mismo, Guillermo Gagiotti, Boris Barbieri, Oscar Miracca, y Pedro Rossi: “Surgió allá por 2011, la mayoría de las exposiciones las hacíamos en la Sociedad Española, era arte conceptual, y la verdad es que se fue dando naturalmente, un día decidimos hacer una muestra en conjunto porque además el estilo artístico era similar. También hicimos murales y algunas intervenciones en la calle, expusimos junto con la música de una banda de rock local, “Protoplasma”. Fue una experiencia que valoro mucho por lo que pudimos lograr como grupo, y además fue una de las primeras exposiciones ante el público en general. La verdad es que guardo un recuerdo muy lindo de toda esa etapa”, manifestó con nostalgia.

Ya refiriéndose a la docencia en particular, Dates nos comentó:  “Hace alrededor de 12 años que estoy dando clases en las escuelas, empecé muy de a poquito, no fue algo planeado o pensado, sino que se fue dando solo. Así fui encontrando con una actividad que me encanta, porque realmente me gusta estar rodeado de niños y de adolescentes en un aula. Como te mencionaba antes, mi formación fue esencialmente autodidacta. Después, viviendo en Buenos Aires, empecé a hacer cursos y talleres, estudié en el IUNA pero no terminé porque en ese momento la institución no estaba muy ordenada y eso a mí me costaba bastante. Estudié Historia del Arte en el Museo de Bellas Artes, y ya con esos antecedentes de educación formal, se fue dando la posibilidad de dictar clases”. “Actualmente estoy cursando el Profesorado de Artes Visuales en Mercedes, y es todo un sacrificio no sólo económico, sino por lo que implica dejar de lado a mi familia por la carga horaria de las materias y el viaje hasta allá, pese a que voy una vez por semana. Son carreras que requieren mucho tiempo, poner el cuerpo, no es sólo sentarse a leer textos. Hay una parte práctica que abarca pintar, ensayar en el caso de las artes dramáticas, pero la verdad es que lo hago porque quiero obtener el título”, subrayó.

“A mis alumnos no les enseño Historia del Arte directamente, en la Secundaria quizás sí, pero yo prefiero que aprendan a medida que vamos trabajando diferentes contenidos, porque utilizamos imágenes de obras tanto de artistas clásicos como de otros contemporáneos. No podemos pensar en el arte y hablar todo el tiempo de gente muerta, estamos acostumbrados a eso, a los consagrados, y sin embargo tenemos artistas contemporáneos que están haciendo cosas muy creativas y de un trabajo increíble, experimentando con nuevos materiales o texturas. La valoración más importante la hacen los alumnos, porque creo que se puede reconocer la calidad de una obra sin que ello implique que deba gustarte o no”, concluyó el entrevistado, en en el marco de una charla que daría lugar para mucho más, pero que ofrecemos a modo de síntesis de lo que la audiencia podrá ver mañana por televisión, por Canal 8 o Canal 102 en Full HD.

 

 

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