(Cabe aclarar que la cifra mencionada es una estimación que se hizo en las primeras horas de la tarde)
En el marco de un domingo cálido y a pleno sol, la Avenida de las Artes se consolidó, en su décima edición, como una propuesta que año tras año va sumando atractivos. Contribuye, además, a jerarquizar un sector de la ciudad que es ideal para este tipo de eventos, juntamente con el Museo “Pago de los lobos” y la propia Biblioteca Héroes de Malvinas. Los artistas que han participado en otra oportunidad guardan un gran recuerdo de esa experiencia, y a su vez replican ese entusiasmo en aquellos que nunca han expuesto sus obras. Llegamos temprano al predio, no obstante lo cual, casi desde el comienzo, el flujo de visitantes y de turistas se mantuvo de forma permanente.
Veteranos de Malvinas lobenses brindaron servicio de cantina durante toda la jornada, especialmente al mediodía, con el fin de recaudar fondos para el proyecto del futuro museo.
Además de tener a disposición los sectores de alambre tejido entre una columna y otra que delimitan del espacio, los artistas plásticos pudieron hacer uso de paneles cedidos por el Municipio y que se colocaron en un tramo de la Avenida que fue cortada al tránsito. El coro de la Biblioteca y el ballet folclórico contribuyeron a dar valor agregado a esta iniciativa, y de hecho Silvina Apesteguía, su mentora, nos confió que nunca imaginó que iba a perdurar por 10 años. Desde luego que todo parece indicar que continuará, porque hay un interés tanto de los expositores como del público. Solamente debió posponerse la muestra tradicional en tiempos de pandemia, pero cuando ello ocurrió, se adoptó una modalidad virtual a través de las redes sociales.
En diálogo con este medio, Silvina Apesteguía expresó: “Estoy más que feliz, emocionada y contenta al ver cómo está hoy la Avenida, y mientras haya artistas dispuestos a sumarse, seguramente vamos a seguir adelante año tras año. En esta oportunidad pudimos hacer una muestra más compacta porque se cortó una mano de la Alem para colocar paneles, que nos prestó el Municipio. De esa manera logramos concentrar todo en la vereda de la Biblioteca. También incorporamos un escenario donde habrá música y espectáculos en vivo. Nuestro desafío es superarnos para tratar de hacer esta muestra cada ciclo más linda. Es algo que lleva alrededor de dos meses de organización, pero por supuesto que hay mucha gente que colabora para hacer esto posible. Entre ellos, los chicos de CAL (Comunidad de Artistas Lobenses), Marina Palazzesi no pudo estar tan abocada a esto como otros años, pero creo que el resultado ha sido muy bueno. Tenemos a Martín Dates pintando en vivo y que luego hará actividades con los niños, todos los años destina su tiempo para realizar un taller y es algo que suma, es súper importante, al igual que lo hace Niko Battista. Como te decía al principio, tener el apoyo del grupo es fundamental, porque sería imposible para mí hacer todo. Y tener un circuito turístico que incluya al Museo Pago de los lobos, sin duda nos brinda más público, y es digno de ver, ayer vine a conocerlo con mi hija y realmente me pareció muy completo. La convocatoria a los artistas que ya han estado en ediciones anteriores se hace a través de los contactos que tenemos, ya sea un mail o un mensaje de WhatsApp, también aprovechamos las redes. Una semana antes de la fecha, vamos coordinando todo en un grupo de WhatsApp, donde están todos los que se inscribieron. Así vamos definiendo los últimos detalles para poder organizarnos mejor. No hubo límite en cuanto a la cantidad de obras, sino al espacio que estaba disponible para cada artista que participara”.
Cada reencuentro anual, siempre representa una experiencia gratificante, que es la de dialogar con quienes son los protagonistas de esta movida cultural, algunos de ellos desde los inicios, e indagar en los distintos estilos y técnicas en los que han ido incursionando. Están aquellos que mantienen su técnica, y también lo que han incursionado en otras vertientes, pero lo más destacable es que la consideración de los artistas plásticos de parte de los lobenses va creciendo en cada evento donde tienen la posibilidad de presentarse. Y entre ellos mismos, el buen clima y la camaradería se percibe claramente, porque no se trata de una competencia sino de una muestra abierta, al aire libre, que es digna de perdurar en el tiempo, por los motivos que ya mencionamos. Felicitamos a los organizadores y les agradecemos la invitación como medio de prensa.