En la mañana de este viernes, vecinos del Movimiento “Sin Techo” se manifestaron pacíficamente en el exterior del palacio municipal. Como estamos en un período de veda, nos limitaremos a reproducir lo esencial, dejando de lado algunas declaraciones para otra ocasión. Marta Galvez, referente de la agrupación, dijo que las aberturas para las futuras viviendas ya habrían sido confeccionadas, pero que como las medidas de las mismas no coincidían con los futuros inmuebles, fueron devueltas para readecuarlas, siempre hablando del B° Amarillo. Añadió que todas las familias que integran el grupo y que llevan adelante este reclamo ya se inscribieron para tener la posibilidad de acceder a dichas unidades habitacionales. “De mi parte, yo también llevé un listado al Instituto de la Vivienda”, precisó Galvez.
“Ya se cumplió con el proceso de inscripción, pero no descartamos que se sumen otras familias, y en tal caso las personas que no fueron incluidas van a ser incorporadas cuando vaya a La Plata para llevar un nuevo listado en noviembre. Hasta que llegue esa fecha, continuaremos movilizándonos cada 15 días. Lo primero que queremos es contar con las 40 viviendas que están previstas en la etapa inicial del proyecto tal como fue informado por las autoridades en su momento”, añadió Marta. “Pero si a ello se sumamos los otros lotes disponibles, habría lugar para construir muchas más casas”.
Carmen, otra vecina que aceptó dialogar con la prensa, dijo que el trámite hasta que se inicie la construcción está llevando mucho más tiempo de lo que ellos esperaban, y enfatizó que hablaba en nombre de todos los peticionantes: “No estamos pidiendo que nos regalen nada, estamos dispuestos a pagar una cuota mensual en función a nuestros ingresos, inclusive podríamos pagar el costo de un terreno y hacernos cargo de construir nosotros, si fuera posible. Tener un predio a nombre de cada uno de los que estamos hoy aquí nos brindaría seguridad y tranquilidad de que ya dimos un pasito más para poder seguir avanzando. Hablar actualmente de un alquiler, implica destinar un mínimo de 80.000 pesos, sin contar el costos de los servicios, impuestos, alimentos, y demás gastos que son básicos para cualquier familia. Preferimos pagar cuotas para algo que será de nuestra propiedad antes que abonar costos altísimos por un alquiler. Hay que tener en cuenta también que se dan casos donde un jefe o jefa de hogar ha quedado incapacitado por un accidente, y es evidente que por ese motivo se le dificulta conseguir un trabajo y reinsertarse haciendo otra actividad laboral”, concluyó. Posterior a la nota se sumaron más vecinos, pero como ese momento coincidió con un cortejo fúnebre que se detuvo en el Templo, decidimos retirarnos.