Un vecino, que concurrió este domingo al Parque con su familia para compartir un momento de recreación, nos hizo llegar algunas fotos que dan cuenta del estado de abandono en que se encuentra el espacio verde.
En primer lugar, al poco de ingresar por la entrada principal (Salgado y Areco), notaron que había cerca de la plaza de juegos un poste peligrosamente inclinado, donde además estacionan los vehículos. En el caso de que se continúe torciendo, no caben dudas de que habría que lamentar consecuencias personales que bien podrían evitarse.
Por otra parte, dentro del mobiliario del predio hay unos bancos de madera antiquísimos, con estructura de hierro forjado. La mayoría de esos listones de madera desaparecieron por completo. Y por si todo esto fuera poco, «alguien» no tuvo mejor idea que colocar un cartel de bienvenida tapando totalmente la visibilidad de uno de estos bancos. Es insólito y sin ninguna razón de ser, lisa y llanamente. Este vecino también nos planteó su inquietud por el estado deplorable de varias parrillas y fogones que han sido vandalizados, sin que haya habido hasta ahora una reposición de lo destruido. Como aspecto positivo, mencionó que en horas de la noche, la iluminación es bastante aceptable, lo cual permite que los cientos de lobenses que van a ejercitarse y a caminar todos los días puedan hacerlo cuando cae el sol. No es un dato menor si tenemos en cuenta que para muchos, sin duda, constituye el único momento que tienen durante la semana para ir hasta el lugar y realizar actividad física al haber ya concluido su jornada laboral.