Un grupo de vecinos se congregó esta mañana en la sala de Cuidados Intensivos del Hospital, a raíz de los graves incidentes, de público conocimiento, que tuvieron lugar el pasado viernes, ante el fallecimiento de una joven y la reacción de sus allegados que provocó destrozos en la aparatología de dicho servicio. Si bien el grupo no fue numeroso, la convocatoria se dio principalmente a través de las redes sociales. El común denominador, tal como ellos expresaron, es que comprenden el dolor de la familia por el deceso de una persona tan joven, pero que ello no es justificativo alguno para los actos posteriores que se perpetraron en el nosocomio aquel día. Hubo presencia policial que se pudo advertir tan pronto como LOBOS 24 llegó hasta el predio, pero este lunes no hubo ningún tipo de incidentes. Un señor reclamó por la ausencia de referentes partidarios teniendo en cuenta que estamos en plena campaña, pero justo es decir que en el caso de que ello sucediera, no faltaría quien los acusara de «hacer política», como ya ha ocurrido en otras ocasiones.
«Hoy vemos que la Terapia está cerrada y que nadie puede ser atendido, porque claramente hubo gente que no pudo reaccionar de otra manera, lo cual es lamentable. Estamos aquí espontáneamente, no hemos podido aún dialogar con los médicos o directivos, pero por los comentarios que llegaron fue una locura, no hubo manera de frenar o de contener a los familiares, estaban fuera de sí y destrozaron todo», expresó la docente Marcela Couderc.
«He visto las imágenes, que son terribles, sobre todo lo que terminó arrojándose aquí a la vereda porque quedó inutilizable, por supuesto que entiendo el dolor de los parientes ante esta situación, pero no es pretexto para destrozar instrumental que luego se debe volver a usar para la atención del resto de los pacientes. Debemos ser conscientes de que aunque una persona tenga una prepaga o un servicio de medicina privada, el primer lugar al cual concurre es el Hospital. Las instalaciones no son de Juan o de Pedro o de un partido político, pertenecen a todo el pueblo, y cuando se producen estos hechos le estamos haciendo daño a todos los lobenses. Por lo tanto no se trata de descargar la bronca contra algo en particular, sino con toda la gente de la Cooperadora y de los distintos estamentos que lograron conseguir el instrumental para prestar el servicio de la salud pública. Reponer todo lo que se rompió llevará sin lugar a dudas mucho dinero y tiempo, y por lo que tengo entendido la Terapia no va a volver a funcionar hasta que se consiga recuperar todo lo que terminó destruido. Sumado además a que los médicos deben sentir temor por lo ocurrido, no cualquiera puede hacerse cargo de un servicio como este pensando, con razón, que puede ser agredido», añadió el Prof. Miguel Stock Capella.
Otra señora agregó: «Estamos aquí porque nos autoconvocamos por las redes sociales, y ojalá fuéramos más lo que estamos hoy aquí, hay que pensar que cualquier lobense hace uso cotidiano de todo el sistema de salud que brinda el Hospital, de nuestra parte podemos decir que siempre hemos sido bien atendidos, lo más triste de todo es que, como mencionábamos antes, la Terapia ahora está cerrrada y no sabemos cuándo volverá a habilitarse. Creemos que hay que tomar medidas, con presencia policial como vemos que hay ahora, aunque más no sea para aprehender o demorar en la Comisaría a alguno de los sujetos que cometieron esa barbarie».
En el mismo sentido, se expresaron (de manera totalmente pacifica), los demás manifestantes.
Posteriormente, en horas de la tarde, el Círculo Médico de Lobos emitió un comunicado que dio a conocer a los medios, sobre estos hechos que amenazaron la integridad física de los profesionales de la salud, además de responder consultas de los periodistas. El texto que leyó el Presidente de la institición, Dr. Jorge Chiabaut Svane, dice lo siguiente: (el video completo está disponible en la página de FB de LOBOS 24)
Esto que pasó es expresión de los tiempos violentos que nos toca vivir, lo repudiamos y lo deberemos enfrentar con la convicción de que no es posible permitirlo y que se naturalice como algo normal.
Hoy las personas agredidas están bien físicamente, pero el daño psicológico que han padecido, perdurará por mucho tiempo y es fundamental que nos sientan cerca suyo y sepan que cuentan nuestro total apoyo, así como también del área de Violencia de FEMEBA”.