-El Técnico Informático Juan Pablo “Paio” Abdala, quien se desempeña varias empresas de Lobos, es la invitado de esta semana del programa de TV “Café Doble”, el ciclo que conduce el periodista Patricio Contrera en la señal de cable Lobos Digital. En diálogo con ese medio y con el portal LOBOS 24, nos puso al tanto de varios temas de actualidad ligado a la tecnología. Esta es una síntesis de la entrevista que se verá en la pantalla el miércoles 28, al término del noticiero.-
Uno de los temas que no podíamos dejar de abordar, tiene que ver con el auge de la Inteligencia Artificial. En tal sentido, Abdala sostuvo: “Es a lo que nos lleva el avance, la última vez que estuve como invitado con vos fue hace poco más de un año, y nada hacía prever que iba a aparecer algo de la Inteligencia Artificial (IA) con un pico extremadamente grande. Un auge fomentado mayormente por esta aplicación tan conocida que es el Chat GPT, que en la versión actual tiene información almacenada hasta el año 2021, y desde esa fecha para atrás, le podés preguntar lo que vos quieras. Y te lo resuelve en cuestión de segundos, de una forma que hasta causa temor. Como anécdota, te puedo contar que hace cuatro meses fui a la fiesta de casamiento de un amigo en una quinta. Previamente me había dicho cómo podíamos bajar un nido de camoatí, un insecto que es tan frecuente que esté en esta zona. Como no sabíamos, le pregunté al chat cómo hacerlo: Lo primero que nos dijo es que en algunos países son consideradas especies protegidas. Entonces le reformulé la pregunta, en caso de que estuviera en un lugar donde no fuese especie protegida y todo eso. Inmediatamente me respondió que la mejor manera era haciendo humo y otros tips más que me dio, con la escasa información que yo le di por chat al preguntar. Fue algo que no podíamos creer, y como esos casos hay montones, porque ahora lo uso todo el tiempo para hacer consultas. Tiene una base de datos infernal, y saca información respondiendo como un ser humano. Te dice “espero que esta información te sirva y de no ser así me volvés a preguntar”, por lo cual te puedo afirmar que es algo que no deja de asombrar. Y esa inteligencia le permite a la aplicación no responder sobre cuestiones sensibles, o ligadas a la política internacional. Y retomando el ejemplo que te di al comienzo, si yo le hubiera escrito al chat “el humo no funcionó”, lo hubiera tomado como aprendizaje y me hubiera dado otras sugerencias”.
Agregó Paio, que: “Se está debatiendo incluso si la IA podrá superar al humano, y no hay una respuesta contundente. Lo irónico es que la aplicación fue creada y desarrollada por humanos. Se está perdiendo la esencia que teníamos de buscar información de otra manera, el celular domina en todos los sentidos. La IA yo no la uso para poner la prueba la capacidad del sistema, sino por dudas o consultas genuinas. La base de datos de la IA se nutre de los resultados de los motores de búsqueda como Google, y como te decía, cada consulta que no puede responder, el chat la incorpora para resolverla en un determinado tiempo. Cuando salga la versión actualizada, obviamente vas a poder consultar cosas más recientes. Y cuando te comprás un celular, desde el momento en que creás una cuenta de Google, en los servidores ellos tienen acceso a toda tu información. De hecho, la Unión Europea dejó de comprar routers o dispositivos similares de alta gama a China, porque se dice que los chinos los espiaban desde ahí. Estamos ante una conspiración gigante y por supuesto que da temor pensar que todo lo que uno dice o hace está quedando en algún lado registrado”.
Sobre el uso de las huellas digitales, expresó al periodista: “La realidad es que hoy cualquier empresa con un determinado número de empleados tiene un aparato con datos biométricos para determinar si ese día fue a trabajar, no existe más lo que conocíamos antes como “marcar tarjeta”. Un equipo que permita ese control de horario laboral vale $ 150.000, un costo que para una empresa es ínfimo. Era algo impensado en la época donde se utilizaban las tarjetas para cada empleado».
«El uso de la huella digital se volvió masivo a partir de que lo incorporaron los celulares. Hace como mínimo 5 o 6 años, y ni hablar del reconocimiento facial. Es terrible pensar que para validar tu identidad tengas que recurrir a algo tan invasivo como los rasgos de tu cara, que seguramente se almacena en infinitas bases de datos. Si vos entrás a la aplicación “Mi Argentina”, es uno de los requisitos que te piden. Yo tengo todo ahí: DNI, licencia de conducir, carnet de obra social, etc. Por un lado está buenísimo, porque no tengo que salir más con la billetera. Los datos que están ahí tienen la misma validez que la documentación en plástico o en papel. Pero por otro lado te ponés a pensar que te escanearon el rostro un montón de veces. Pienso que esto no tiene límite, estamos en un lugar donde no sabemos hasta dónde llegará. Esto me hace acordar a una de las películas de Terminator, cuando las máquinas se rebelan y son quienes inician la guerra. ¿Qué tan lejos estamos de eso y cuánto hay de fantasía? Yo no lo sé, por ahora lo podemos considerar una fantasía, pero no nos faltará tanto como pensamos”.
“Lo que te puedo asegurar, es que veo peligroso que hayamos llegado a una dependencia total hacia la tecnología, no sólo con el celular. Todos los que tenemos hijos tratamos en mayor o menor medida de ponerles límites ante eso, pero ellos están esperando que llegue la hora para conectarse a la Play o a cualquier consola de juegos. Hay mucha presión para responder los mensajes de WhatsApp lo más rápido posible, sobre todo si lo usás para trabajar. Pero si te juntás con tus amigos a comer un asado una vez por mes y no acordás desde antes ponerle un control a todo eso, es para agarrarse a piñas, podría decirte. No tendría sentido el encuentro”.
“Las cookies, y la política de cookies de las páginas de Internet, lo que hacen es almacenar información por si supuestamente vos querés acceder más rápido la próxima vez que visites ese sitio. De esa manera saben el sistema operativo que usás, en qué lugar estás, qué versión de navegador tenés, a qué notas accediste dentro de la homepage. Y creo que una buena manera de ponerle un poco de control a eso es utilizando navegadores más seguros. Yo estoy usando uno que se llama Brave que tiene una versión gratuita y funciona muy bien. Pero yo considero que andan bien hasta que se vuelvan masivos y también comiencen a tener fallas de seguridad, o los vaya a comprar una megaempresa, todo eso se negocia. Otra cosa que estamos viendo es que con el tema del WhatsApp Web que tenés desde la computadora, el email se ha dejado de usar muchísimo. Desde el chat adjuntás los archivos que querés mandar y listo, al menos eso es lo que me sucede a mí. Los mails que recibo por trabajo son un porcentaje mínimo, el resto es todo spam. Claro que podemos debatir si WhatsApp es seguro o no, o si Telegram es una mejor opción. La ventaja que tenía Telegram en su momento, era que los grupos podían ser más numerosos y eso cuando hablamos de una empresa con muchos empleados puede ser muy útil. Son dos servicios que compiten todo el tiempo porque ofrecen más o menos lo mismo”, precisó el entrevistado.
Y en cuanto a los hackeos constantes que tienen como mayor blanco de ataques las redes sociales, Abdala enfatizó: “En las plataformas como Facebook, hay que prestar atención a lo que se conoce como autenticación de dos factores o «autenticación de dos pasos». Lo que hace ese procedimiento, es enviarte un SMS (mensaje de texto), para corroborar tu identidad, más allá del nombre de usuario y la contraseña que vos tengas. El punto en contra es que tenés que estar atento al teléfono para el momento en que te llegue ese código antes de que caduque, pero es una de las formas más seguras para evitar sorpresas desagradables. Además del hecho de implementar contraseñas largas, de 20 caracteres como mínimo, que tengan números, letras, y caracteres especiales (como # o @). Y la verdad es que para que sea segura, lamentablemente se hace difícil de recordar cada una, por lo cual hay que tener un gestor de contraseñas. Pensemos que una contraseña común que contenga sólo números, en lo que se llama “acceso a fuerza bruta”, puede ser bloqueada y vulnerada fácilmente en instantes y por ello está lejos de ser recomendable. A mayor incorporación de letras y otros caracteres, más segura será esa contraseña que utilices, el resto las podés tener en la «nube» (Google Drive o similares). Por eso tampoco hay que usar la misma clave para todo. Sólo basta con recordar una que te permita ingresar a ese gestor que te comenté, donde tenés un token para validar que van cambiando constantemente. Por otra parte, muchos bancos que operan con home banking ya lo están implementando como un paso más, principalmente cuando tengas que hacer una transferencia”.