Este lunes, comenzó a construirse en el Hospital un invernáculo destinado a lograr una cosecha más eficaz para la huerta que funciona en la parte trasera, sobre la calle Mastropietro casi esquina Salgado.
La Lic. en Nutrición, María Silvia Capponi, dialogó con LOBOS 24 y precisó los alcances del proyecto: “La huerta en el Hospital, es un proyecto de sustentabilidad interdisciplinario entre los varios servicios que funcionan aquí, y se trabaja para producir frutas y verduras libres de agrotóxicos, de manera orgánica. De ese modo, todo lo que se cosecha se destina a la cocina del nosocomio y al personal. Comenzó siendo un proyecto para los pacientes que concurrían a Terapia Ocupacional dentro del servicio de Salud Mental, y nos incorporamos desde el área de nutrición. Recibimos todo el asesoramiento del programa Prohuerta que impulsa el concepto de una huerta agroecológica, y nos otorgaron un apoyo técnico y financiero. También hubo particulares que nos ayudaron económicamente, y gente de la Cooperadora”.
Añadió Capponi, que: “Hoy por hoy, la OMS está incentivando a la huerta familiar como pilar de la alimentación en el futuro. Y desde el Hospital tomamos esa bandera, no sólo con lo que se puede ver acá, sino entregando semillas gratuitamente a las familias que concurren para que también puedan comenzar a sembrar en sus hogares. Esta parte del predio se eligió cuando la terapista Micaela Spinosa lo propuso como un espacio de reinserción laboral y capacitación, y desde entonces continuamos. Lo que se buscó principalmente es que estuviera alejado de los consultorios externos o del resto de las dependencias que tenemos en el Hospital. Además, tener verduras frescas nos permite abastecer a la población con problemas de sobrepeso, celíacos, etc, que concurren al Servicio de Nutrición del establecimiento”.
“La idea es que sea un espacio de trabajo terapéutico y de formación amplio, que incluya a todas las disciplinas”, enfatizó.
En concreto, María Silvia Capponi detalló que: “El invernáculo, en esencia, nos permite mantener los plantines o almácigos protegidos hasta que vayan creciendo y los podamos trasplantar a la huerta. Si caen heladas o hay mucho rocío, se hace más muchos difícil preservarlos a la intemperie. Tenemos todo el apoyo de la Dirección del hospital y de vecinos que dedican su tiempo voluntariamente para darnos una mano. Asimismo, es una labor intersectorial, porque están viniendo los alumnos de último año de la Escuela Agropecuaria de Carboni a hacer las prácticas, al igual que el Centro de Formación Profesional. El Sr. Horacio Dunn está colaborando con nosotros Ad-Honorem y la verdad es que apreciamos el gesto de contribuir a la huerta porque tiene muchísima experiencia, sumado ello al equipo del INTA que se dedica específicamente al Prohuerta”
“Tenemos un sistema de riego por goteo, y también se hicieron los bancales, de esa forma conseguimos que el periodo de sequía no nos afectara tanto, porque dejamos que crecieran pastizales como un colchón para refrescar el suelo. Cuando se termina de cosechar, se vuelve a limpiar el terreno con una desmalezadora. Estamos apostando a una alimentación saludable, por supuesto, y que esté al alcance de cualquier persona, por eso existen diferentes puntos donde edl INTA distribuye las semillas según la temporada del año para que cada vecino pueda sembrar en el espacio que tenga disponible”.