En una entrevista con LOBOS 24, el referente del «Movimiento Social La Dignidad», Jorge Carlos Rossa, brindó su punto de vista sobre uno de los flagelos que se ha convertido en un mal endémico de los últimos años, y que preocupa a los argentinos sin distinción alguna: La inflación. Transcribimos a continuación una síntesis del reportaje que mantuvo con nuestro medio periodístico.
¿Qué tan importante considerás el rol de los empresarios a la hora de bajar la inflación?
Son unos de los principales responsables. Creo que las alimenticias tienen un rol fundamental en el aumento de precios que estamos viviendo. En marzo el aumento del rubro alimentos y bebidas fue del 9,8%, con un acuerdo de precios vigente. Venimos relevando la implementación de Precios Justos y desde diciembre las empresas lo cumplen cada vez menos. Su rentabilidad no para de crecer desde 2020: Esto quiere decir que sus costos, no aumentan de la misma manera que sus precios de venta y eso hay que frenarlo, tiene que parar. Los argentinos tienen que poder llevar el pan a la mesa.
¿Se puede sostener un programa de congelamiento en medio de la inercia inflacionaria?
No. En este contexto no. Creo que el gobierno junto al sector privado, los gremios, los representantes de los consumidores y la sociedad en su conjunto, debemos reunirnos para acordar un congelamiento de precios por 3 o 6 meses con aumento de salarios. Lo principal hoy es parar la inflación para que los ingresos de los trabajadores recuperen poder de compra. Esto no se logra sentados en una mesa los funcionarios del Ministerio de Economía y las grandes empresas concentradas solamente.
El programa «Precios Justos» perdió poder hace meses, esa es la realidad. Si bien pensábamos que podía durar más, los acuerdos de este estilo no son la solución a largo plazo. Un plan para mitigar esto que estamos padeciendo no es un acuerdo con grandes empresarios. Lamentamos que el gobierno crea que con eso alcanza porque está claro que no.
¿A qué creés que se debe este nivel de incumplimiento? El gobierno tiene la espalda necesaria para intimar a los empresarios o tiene un rol más pasivo?
Se creen impunes. Más allá de si el gobierno tiene capacidad de hacerlo o no. Las multas que la Secretaría de Comercio Interior estableció se impugnan en la Justicia y ahí quedan. Hay un entramado de poder entre el sistema judicial, las grandes empresas concentradas y sectores de la oposición que todo el tiempo intentan desestabilizar, mientras generan mayores excedentes a costa del pueblo que cada dia es más pobre. Esto no se da solo en alimentos, pregunten a los usuarios de Internet, ¿de prepagas como les va con sus reclamos a las empresas que brindan servicios? Por lo tanto, estoy convencido de que grandes empresas en la Argentina son parte del poder real y eso tiene consecuencias. La única posibilidad del gobierno de llegar a las elecciones con alguna oportunidad es parando este aumento descontrolado que nos tiene a todos viviendo una situación de mucha incertidumbre. De manera, que insisto en ese punto: No se pueden pensar transformaciones importantes en nuestro país sin ganar la batalla contra las empresas concentradas.
(Continuará)