Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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Tal como estaba programado, en la noche de este 2 de abril se llevó a cabo el acto central por el Día del Veterano y los Caídos en Malvinas, frente al Palacio Municipal. Una vez más, contó con la presencia del Regimiento Mecanizado 7 “Paso de los Andes” que interpretó el Himno Nacional y la Marcha de Malvinas en el cierre.
Pese al frío imperante y al pronóstico de lluvias, numerosos vecinos se dieron cita para ser partícipes de esta fecha que homenajea a los veteranos lobenses y honra la memoria de los cuatro héroes que ha dado nuestra ciudad y que ofrendaron su vida en el archipiélago austral.
Tras el Himno, se realizó el toque de silencio como muestra inequívoca de respeto a quienes no pudieron regresar y quedaron en como custodios en las Islas. Es así como permanecen en el recuerdo no sólo de sus familiares y de los que supieron conocerlos antes de aquel 2 de abril del ’82, sino también de sus camaradas y de la comunidad toda que ha abrazado la causa de la malvinización, para que les rinda el tributo que merecen con toda justicia.
El veterano Darío Guillenea pronunció un discurso en nombre de sus pares que lo acompañaban, al igual que lo hizo el Intendente Etcheverry. Posteriormente, tanto la Agrupación de Veteranos como el propio mandatario comunal acompañado por la Sra. de Bordón y Haydeé Díaz de Azcárarte depositaron ofrendas al pie del Monumento que fuera erigido en 1998 para recordar la gesta que hace 41 años permanece en la memoria colectiva. En el mismo sentido, también colocaron una ofrenda las autoridades de la Escuela Especial 501 “Jorge Luis Bordón” junto con un alumno de dicha institución, la cual lleva el nombre de uno de nuestros héroes contemporáneos.
En su mensaje a los presentes, Guillenea expresó:
“Nuevamente nos convoca esta fecha del 2 de abril que a todos nosotros nos marcó para siempre. Y una vez más sentimos el respaldo y cariño de nuestra comunidad lobense, la que nunca nos dio la espalda, la que siempre nos trató con respeto y valoración, la que no nos ha hecho sentir víctimas de aquella gesta y ha aceptado todo lo que como agrupación hemos emprendido en beneficio de todo el pueblo”.
“Han transcurrido 41 años, y es lógico que las heridas no cierren, que el dolor siga desgarrando a las familias de los héroes que nunca volvieron del irredento suelo; que sintamos también la ausencia de los veteranos que partieron luego de regresar”.
“Pero también, 41 años después, seguimos bregando para que la causa Malvinas no desaparezca, para que las nuevas generaciones tomen la posta cuando ya no estemos nosotros, y puedan seguir malvinizando en las aulas, en las instituciones, en el corazón de la comunidad”.
“La Agrupación de Veteranos de Malvinas de Lobos sigue apostando a hacer conocer la historia contada por los propios protagonistas, y mantenemos el sueño del museo para consolidar la memoria permanente de lo vivido y bregar, pacíficamente, para que la celeste y blanca vuelva a flamear en un suelo que nos pertenece por todo derecho. Solo así, Argentina honrará a quienes fueron capaces de entregar lo más preciado del ser humano: Su propia vida”.
Y el alcalde lobense destacó el profundo sentimiento del gratitud que el pueblo de Lobos tiene hacia quienes combatieron durante el conflicto bélico, enfatizó acerca de la necesidad de que el relato de lo sucedido perdure en las futuras generaciones, y reiteró que los veteranos son historia viva, tal como ellos mismos lo recalcaron en la jornada anterior. Por ese motivo, incentivó a que todos quienes deseen conocer en primera persona cómo fue atravesar todas las vicisitudes que son intrínsecas a una guerra, no duden en preguntar a quienes fueron los auténticos protagonistas. Hizo referencia al desarraigo, al hecho de combatir en un territorio inhóspito, y se dirigió a los veterano manifestándoles su reconocimiento.
Y al de la misma manera que sucedió durante la Vigilia, el actor vocacional Guillermo Dinomo realizó un monólogo basado en un texto alusivo escrito por el colega Carlos Jaúregui.
Luego, como se ha venido realizando en los últimos actos, se entregaron en custodia a establecimientos educativos, aquellas banderas que flamearon en el mástil de la Plaza de la Soberanía, y que con el paso del tiempo fueron siendo reemplazadas por nuevas enseñas patrias debido al natural desgaste de aquellas que las precedieron.
