-Fue en la tarde/noche de este jueves 8. El oficio religioso fue presidido por el Párroco Luis Mena y concelebrado por el sacerdote Gustavo Scapino. Muchos vecinos se trajeron una reposera y otros permanecieron en los bancos de dicho espacio público-
En su Homilía, tras la lectura del Evangelio según San Lucas, el Padre Luis expresó: “En el libro del Génesis, hay una palabra y una frase que Dios expresa por primera vez: “¿Dónde estás?”. Y es muy significativo, porque Dios nos habla por primera vez con una pregunta. Ese hombre y esa mujer, ambos creados por amor, se esconden en el Paraíso y por ese motivo Dios lo interroga a Adán. Y no dice “qué hiciste”, sino “dónde estás”. Y hay dolor de quien ve a sus hijos alejarse. Y quizás hoy, ¿Dios no se seguirá preguntando lo mismo con nosotros? Por qué nos escondemos de El, por qué nos alejamos, qué es lo que nos avergüenza. Adán de dice a Dios que se siente así porque se vio desnudo, pero no sólo en el sentido físico, sino también vulnerable».
«Por otro lado, hoy estamos celebrando la Fiesta de la Inmaculada Concepción, la mujer elegida entre todas las mujeres para ser la madre de Jesús y que fue preservada de todo pecado. Y María, siendo la Madre, y teniendo la gracia de llevar a su vientre al Mesías, a quien todo el pueblo esperaba, se podría haber quedado en su casa esperando que Dios la asistiera, pero ella muestra su sencillez y su humildad. Se entera también de que su prima está embarazada y sale a su encuentro. ¿Y no estará en nosotros el dar respuesta a ese hombre y esa mujer que busca Dios, cuando nosotros seguimos encerrados en una Parroquia o en un grupo? Y esta manifestación de Fe hoy, en la Plaza, no es para hacer una bandera, sino que estamos celebrando la Fe en medio de esta realidad que sigue su curso, porque vemos gente caminando, negocios abiertos… Y esto me hace acordar a lo que hizo María, que con el Mesías en su vientre, no se quedó encerrada en su realidad”, agregó.
“Dónde están, por qué no están, es un reproche que nace del dolor. Y probablemente sea un poco responsabilidad nuestra que haya hermanos y hermanas que no estén. Y no lo digo en tono pesimista, todo lo contrario. Hoy quisimos salir de nuestro Templo, y lo hicimos, pese a que nos brinda más comodidades que hacerlo al aire libre. Y por eso es necesario salir de esa comodidad que tenemos para poder llegar. El hecho de estar y escuchar a nuestros hermanos es fundamental, compartir con ellos un momento o una charla. Por esta comunidad parroquial han pasado muchos, laicos y también sacerdotes para el anuncio de la Buena Noticia, pero hoy el gran desafío nuestro como cristianos continúa siendo y salir para dar respuesta a ese “dónde están” que pregunta Dios en el Génesis», exhortó el sacerdote.
Concluida la Misa, y cuando ya anochecía, los fieles presentes compartieron choripanes y gaseosas, tal como se había planificado desde la Parroquia para esta ocasión, que obviamente constituye una festividad para el culto católico y por ese motivo fue celebrada como tal.