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LOBOS 24 dialogó con Enrique Oyarzun, Presidente de la UVC, en una extensa entrevista que transitó por todos los temas del ABC de la política: Como en la vida de cualquier persona, para los candidatos, tomar la decisión correcta es la clave. Veamos qué nos dijo durante parte del reportaje que mantuvo con nuestro medio.
“El desafío que tenemos es lograr que dentro del partido, tanto los afiliados como los simpatizantes concurran al comité. Tenemos por delante las elecciones de 2023, contamos con gente joven y con ganas de ocupar lugares preponderantes”, enfatizó al comienzo.
“Acá no hay magia: Hay que trabajar y generar las condiciones necesarias para cumplir esos objetivos. Lo que estoy describiendo quizás se note más porque somos un partido vecinalista, hay una etapa burocrática por cumplir que otros partidos con representación nacional no necesitan realizar. También hay militantes de la UVC que forman parte del actual Ejecutivo y eso contribuye a que pierdan el interés en participar de lo cotidiano del partido. Los que hoy están dentro de la gestión, también tienen ahora un compromiso con ella. Por supuesto que eso no debería ir en desmedro de lo partidario, pero es una cuestión de cada uno hacerlo o no”.
“El que está en el padrón, sigue siendo afiliado y puede volver cuando quiera. Pero desde que estoy más activamente en la UVC, hace ya 15 años, la cantidad de militantes que está en el día a día es más o menos la misma: 10 o 15 personas que se ponen el equipo al hombro. Ese número se incrementa en un año electoral, donde hay más participación. Lo ves en las comisiones de los clubes, en las ONG, porque hay que comprometerse a trabajar en serio, y eso hace que no sea fácil llevarlas adelante. Y ese proceso, si se sigue acentuando, va a llevar a que muchas instituciones desaparezcan”.
L24: ¿Nunca se plantearon si realmente les conviene seguir siendo parte de Cambiemos?
Enrique Oyarzun: Cada dos años. Nos reunimos y en la asamblea hacemos la evaluación de lo que vamos viendo. Yo me preguntás a mí, JXC es una herramienta de resultado útil para el momento político que se vive en los últimos años. Y si nos permiten a los conservadores participar con total libertad, creo deberíamos seguir dentro de la coalición. Veremos qué es lo que pasa, no estamos atados de manera inflexible con nadie. El espacio representa a varias fuerzas y es difícil coincidir en todo. Lo que hacen otros dirigentes a nivel nacional o provincial tiene que ver con inclinar la balanza hacia alguno de los partidos que están en JXC (N. de R.: dijo esto último cuando se le preguntó por Grindetti, Garro, y otros dirigentes del PRO que buscan votos filoperonistas). Mientras no cambien las reglas de juego, seguiremos así. Te reitero, cada dos años nos planteamos como afiliados si corresponde seguir o no. En 2023 volverá a hacerse la asamblea y la mayoría decidirá, como corresponde.
Sobre esta cuestión, se explayó bastante y aquí hacemos una síntesis, porque el enfoque puede ser interesante:
“Hasta 2015, nosotros éramos un partido de boleta corta, por eso siempre hemos buscado algún extrapartidario o una figura que sea atractiva para el electorado, y siempre hay que tratar de incorporar gente nueva para renovar los cargos. Por eso no veo mal si el gobierno municipal intenta hacer algo parecido. Claro que, como los lugares para ocupar son limitados, si sumás referentes de afuera, esto hace que se desplace a otros que sí pertenecen. Cada uno defiende sus intereses. Lo ideal sería que no se perdiera de vista el panorama general (…) Ser inflexibles o pretender varios lugares en una lista, lleva a una ruptura o a una negociación fallida”.
L24: Esos conflictos son hacia adentro, o deberían. El tema es cómo los ve la sociedad.
A la sociedad le puede gustar o no, pero las discusiones políticas son inevitables y cada sector defiende lo suyo. Es como la vida misma. Un partido político no es un club de amigos, y la virulencia de esos choques no es siempre la misma tampoco. Por supuesto que uno busca que las decisiones tengan el mejor impacto o recibimiento de la opinión pública, y no siempre se da así.
L24: Si hablamos de la era “pre-Cambiemos”, a la UVC no le ha ido demasiado mal. Siempre ha estado peleando el segundo lugar con candidatos propios.
Sí, es cierto. Hoy por hoy, si fuéramos por fuera, sería muy difícil aspirar a un segundo lugar. Si nosotros saliéramos de JXC, no por eso los que siguen ahí van a desaparecer. No es el mismo escenario que teníamos hasta antes de 2015 a nivel local. Lo que hizo JXC fue absorber a los votantes no peronistas, y lo que queda fuera de la coalición no es la mismo. Por eso el análisis que hacemos es que el conservadorismo no alcanzaría el mismo posicionamiento en la actualidad si dejara de formar parte de JXC, básicamente. Estamos hablando de votos, no ya de afiliados o lo que sea. Y si sabemos que la mayoría de los votantes no tiene afiliación a ningún partido, no podemos dejar de tenerlos en cuenta.
L24: Con respecto a la última visita de la ex Gobernadora Vidal, ¿piensa que dejó algo en concreto para Lobos?
Bueno, no creo que el objetivo de la visita haya sido algo vinculado a la gestión. Fue simplemente política y de campaña, eso está claro y lo vimos todos. El Intendente fue a recibirla, se sacó fotos con ella y con los vecinos. Pertenecemos a JXC, por supuesto que tenemos pensamiento crítico, pero no vamos a mostrar una oposición porque sí. Cuando vos ejercés el Gobierno, como en este caso Etcheverry, si hiciste una buena gestión la podés mostrar. Y los que integran la oposición, deberán demostrar por qué la gente debería votarlos a ellos. Es un ida y vuelta. Así funciona, y podrá haber «voto castigo» o no, como en otros municipios.
