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ENTREVISTA A NATALIA RISCINO, PRESIDENTA DE LA BIBLIOTECA CAPPONI: PROYECTOS, RECAMBIO DE PERSONAL, Y SUS OBJETIVOS PARA LA INSTITUCIÓN

Es una tarde lluviosa, y la sala luce inusualmente vacía. Sólo se escucha el golpeteo de las gotas en el techo, todo lo demás es silencio. Falta media hora para el cierre, hasta el día siguiente. En una entrevista con LOBOS 24, este medio dialogó con la flamante presidenta de la Biblioteca Capponi, Natalia Riscino. Aunque en rigor de verdad, ocupa ese cargo desde hace varios meses, sólo que al principio no pudo dedicarle el tiempo que ella hubiera querido y mantuvo un bajo perfil: “Desde abril estoy a cargo de la presidencia, y es una experiencia bastante movilizadora para mí, porque más allá de las circunstancias particulares o personales de los últimos momentos que tienen que ver con mi mamá (la recordada “Chiquita” Capponi), la biblioteca ha estado en mi vida desde siempre. Podés pensar en mi abuelo, en mi mamá… entonces tomé la posta quizás sin ser consciente de todo eso, empecé a participar de la Comisión. Fue así como surgió esta posibilidad. Cuando me lo propusieron, no lo pensé mucho y acepté, yo ya venía trabajando en la institución, siempre he estado muy ligada a ella. No era algo que desconociera o que me parecía imposible de cumplir”.

En cuanto a los proyectos que tiene en mente llevar a cabo, sostuvo: “Tengo muchas ganas de retomar los ciclos de charlas para acercarle a la gente los temas de actualidad, los autores, sean lobenses o no. Habíamos empezado a trabajar sobre eso, pero vino la pandemia y tuvimos que suspender muchas cosas. Pero al igual que lo hicimos hace unos años, lo vamos a ir ampliando no sólo a escritores, sino a profesionales que sean idóneos en diferentes áreas, y que puedan tener contacto para difundir lo que saben”.

Reconoció que: “Estamos sumidos en la virtualidad, en lo que impone la tecnología, pero creo que no hay nada mejor que poder ver al disertante, hacerle preguntas en vivo, y que el público se sienta cómodo. Ahora estoy viendo si luego de dos años que nos vimos impedidas por la situación sanitaria, podemos reanudar ese proyecto”.

Pero no es lo único que Natalia tiene “en carpeta”, y que está pensando con el resto de la Comisión: “Estamos tratando de ver cómo podemos ampliar las distintas bibliotecas que hay en el edificio, porque hay mucha gente que dona ejemplares y otros que nosotros adquirimos con los subsidios que recibimos, respondiendo a los pedidos de los socios. Y nuestro anhelo es preservar de la mejor manera todos esos ejemplares para que estén al alcance de cualquier persona que venga a la entidad. Tenemos nuestras colaboradoras para brindar el asesoramiento que sea necesario. Ha habido cambios en el personal, es cierto, pero nos sentimos muy conformes con quienes estuvieron y quienes están ahora. Tenemos libros de todo tipo y aunque mucha gente se limite a leer mayormente novelas, también buscamos dar a conocer todo este material que no tiene tanta demanda. Recorrer el interior de la biblioteca y organizar visitas guiadas sería una buena forma de promover o incentivar la lectura de muchos géneros interesantes”, enfatizó.

“Por supuesto que, como te decía antes, tenemos que adaptarnos a las nuevas tendencias, y por eso hemos ampliado todo el material relacionado a las historietas o el manga, que tienen mucha aceptación en los lectores más jóvenes. Apuntamos a diferentes públicos, y por ese motivo incorporamos lo nuevo. Todavía vienen chicos a hacer sus tareas escolares aquí, como era antes. Sinceramente, cada vez que veo eso no puedo evitar emocionarme, porque yo viví toda esa etapa. Muchas generaciones pasaron por acá y recopilaban información de esa manera. Es un modo, además, de cultivar el hábito de hojear las enciclopedias y conseguir en ellas la información que los docentes les piden”.

Los «best sellers» no pueden faltar en un lugar destacado, al igual que en la foto de abajo

“Los adolescentes tienen intereses mucho más amplios, vinculados a lo visual, y nosotros siempre que podemos, debemos dar respuesta a los socios de distintas franjas etarias. Sigue vigente desde hace años el género de espiritualidad o autoayuda para determinados lectores más grandes, y hay que ir renovando los libros. Por eso, buena parte de las compras que hacemos en la Feria del Libro tiene que ver con aquello que los socios nos piden o nos sugieren durante el resto del año”, recordó Riscino a este diario.

El recambio de personal se tradujo en lo siguiente: Andrea Palazzesi y Magalí Delfino decidieron no continuar, ambas por distintas razones, pero en excelentes términos. En el horario de mañana, están para recibir a los socios; Patricia Parodi, Ana Inés López y Agustina (una joven que ya estaba desde antes); y por la tarde, Silvia Rión.

“Honestamente, para nosotros el hecho de que Andrea y Magalí se hayan ido fue un cimbronazo, porque eran parte de la Biblioteca, y por el tiempo que permanecieron, conocían los gustos de los socios, recomendaban libros, ese asesoramiento era y sigue siendo muy valorado por toda la Comisión. En el caso de Andrea, tenía un manejo muy fluido, pero respetamos plenamente su decisión, en la vida hay que cerrar ciclos, y apuntar hacia otros. Y estamos muy contentos de saber que ella está feliz con esa decisión, y siempre va a estar en la Biblioteca, colaborando de una u otra manera, porque es lo que ha demostrado en todo momento. Fuimos compañeras en el Colegio y nos conocemos desde hace muchos años, y mantuvimos una amistad que la retomé cuando volví a Lobos luego de estar varios años en Buenos Aires. Me siento feliz por ella, no puedo decirte otra cosa. Y lo mismo cabe en el caso de Magalí”, afirmó Natalia, conmovida.

“Lo que buscamos es reforzar el turno de la mañana, porque no sólo se trata de la atención al público, sino de trámites administrativos que insumen tiempo. Y si la Biblioteca tiene vida, es porque los socios son quienes le dan movimiento, contribuyen con el pago de la cuota, nos visitan todos los días, y nos acompañan incondicionalmente. No hay nada que nos emocione más, a los que queremos esta casa, que ver a una mamá o a un papá que viene acompañado de sus hijos, para inculcarles el hábito de la lectura. Saber que hay socios que fomentan ese hábito a sus hijos desde temprana edad, es una satisfacción enorme”, concluyó Riscino.

(Producción periodística y fotográfica: Patricio Contrera para LOBOS 24)

 

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