Adaptándose a los tiempos que corren, pero manteniendo su esencia, los populares festejos fueron una vez más la expresión de la solidaridad que despierta un evento de más de medio siglo de permanencia: comerciantes, artistas, músicos, empresarios, vecinos “de a pie”: todos pusieron su granito de arena para que fuera posible disfrutar de una jornada distinta, de un domingo como los niños se merecen, luego de dos años en que tuvo que hacerse una pausa obligada. Y cualquier denominació que el lector considere más apropiada (como Día de la Niñez, Día de las Infancias, u otras) es válida.
Una tendencia que se ha consolidado en los últimos tiempos, tiene que ver con que cada barrio organiza sus propios festejos (al igual que las localidades de la zona rural), y para muchos niños y sus familias es más frecuente participar de ellos, porque les queda más cerca que concurrir hasta el Centro.
En su 54° edición, a partir de las 8 hs. de hoy, la jornada comenzó con el tradicional chocolate con tortas y facturas por en la esquina de Albertini y Salgado, que vino muy bien para dar inicio a la actividad, en una mañana que no se presentó tan fría como los días anteriores, y con el cielo despejado. Al igual que en 2019, el reparto de los juguetes superó todas las expectativas, de hecho, los organizadores ya habían anticipado que había alrededor de 4.000, tanto para sortear como para entregar a todos los chicos que se hicieron presentes. Tanto niños como niñas formaron una misma fila para recibirlos, de esta manera se evitó que se produjera una gran concentración en el mismo lugar, y se agilizó la distribución.
Cabe mencionar que en esta oportunidad se rindió homenaje a Néstor Apella, un gran colaborador recientemente fallecido; ex piloto lobense que dejó su huella en el automovilismo. Por tal motivo, se convocó a sus familiares y amigos, a ser partícipes de este recuerdo para el querido “Gordo”, que se ganó el aprecio de buena parte de la comunidad, y con quien supimos compartir varias charlas de café.
Luego de una breve celebración de los sacerdotes de la Parroquia, alrededor de las 10:30 hs, comenzaron los sorteos de bicicletas, camisetas de fútbol, pelotas, juegos de mesa, y muchos premios a los cuales los chicos podían acceder con el número que les había sido otorgado previamente. Como dijimos antes, es de destacar el esfuerzo de todos quienes colaboran de manera solidaria para que los niños de Lobos disfruten su día a pleno, ya sea haciendo un aporte económico en el caso de los comercios o empresas, o bien formando parte de la organización, como un acto de voluntariado.
SEGUNDA PARTE
Fue todo un éxito el foodtruck o puesto de comidas que ofrecía a los niños, panchos gratuitos, una iniciativa pensada, sobre todo, para aquellos niños y sus familias que vivían más lejos del Centro y que de esta manera pudieran permanecer en el predio sin tener que regresar más tarde. Posteriormente, alrededor de las 14 hs y tras la actuación de la Colectivo Participar, se retomó la fiesta todos los atractivos que la distinguen: Carreras pedestres, carritos a rulemanes, el palo enjabonado, y numerosos juegos y actividades recreativas. Además, se montaron numerosos stands en distintos puntos de la Plaza para que los más pequeños pudieran sumarse.
Las carreras pedestres se realizaron en calles Salgado y Belgrano, en calle 25 de Mayo estuvieron las actividades del profesor Sandro Porcel y alumnos, allí también había un sector dedicado al hockey, que se sumó por primera vez en esta edición; en calle 25 de Mayo el fútbol, básquet, tenis y golf; en la esquina de 25 de Mayo y Belgrano los Bomberos, y sobre la Plaza 1810 calle Belgrano Defensa Civil, Policía, y la incorporación del avistaje de aves con el COA Las Garzas, y en la vereda de la calle Buenos Aires, los chicos dibujaron y explotaron toda su creatividad con la carpa de arte con Patricio Casal y Vicky Palazzesi. Todo el cuadrante de la Plaza estuvo a pleno, con diferentes propuestas, y ahora sólo resta decir. «Nos vemos en agosto de 2023».