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EN UN CONMOVEDOR ACTO, ENTREGARON A LA SEÑORA AZCÁRATE LA CRUZ DE SU HIJO SERGIO, HÉROE DE MALVINAS, QUE FUE COLOCADA POR PRIMERA VEZ EN EL CEMENTERIO DE DARWIN

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El acto se llevó a cabo en la Biblioteca “Héroes de Malvinas”. El veterano Ricardo Guette agradeció a las autoridades del Ejecutivo Municipal y del HCD que asistieron, además de los familiares de nuestros héroes, y de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas. La presidenta de dicha Comisión, María Fernanda Araujo, se hizo presente durante todo el desarrollo del acto.

En un enérgico discurso, Araujo sostuvo, entre otros conceptos: “Andábamos correteando mientras nuestros padres estaban desesperados buscando respuestas, para ver lo que había sucedido con sus hijos, que eran nuestros hermanos. Una vez por semana, Omar y Beba estaban ahí presentes donde fuera que se los convocara, imagínense la desesperación de estos padres, el allá por el ’83, cuando se enteraron de que existía un cementerio en Malvinas, gestionaron un buque llamado Lago Lácar, obviamente con un Capitán, y cómo no iban a hacer locuras, si lo que nos estaba pasando era una locura. Y hubo también argentinos bien nacidos que no perdieron a nadie en Malvinas, pero que tuvieron la empatía de entender nuestro sentimiento para ayudarnos. «Beba» y Omar subieron los dos al barco, que llegó hasta Puerto Madryn, más no pudieron hacer porque era todo muy reciente y la orden de los británicos era que si pasaban las 200 millas dispuestas por ellos iba a ser bombardeado. Un buque lleno de familiares y de dolor, dudas e incertidumbre. Y algunos familiares, a pesar de la amenaza de Gran Bretaña, querían seguir hasta las últimas consecuencias. Finalmente primó el sentido común, de hacer las cosas bien y de no llevar más dolor a nuestras familias. Y se hizo un juramento, de volver, llegar hasta el cementerio de Darwin, y hacen un monolito, sin importar si se trataba de civiles u oficiales, por los 649, que también ahora nos quieren cambiar el número. Si ustedes me dijeran que cambiando el número de caídos, Sergio vuelve, o Eduardo vuelve, sería distinto, pero es un tema que tendrán que pelear los vivos con los vivos, pero que no se metan con nuestros muertos, porque tienen familia”.

“La primera vez que pudimos llegar hasta allí fue en marzo de 1991, y Beba junto con Omar pudieron encontrar la tumba de Sergio. Y con el tiempo pudimos cumplir la promesa de construir un monolito y un monumento, teníamos la vara muy alta porque creíamos que todo lo que podíamos hacer por ellos iba a ser poco, ya que ellos lo dieron todo”, enfatizó.

“Esta cruz no es la que está entronizada o colocada actualmente en cada una de las tumbas y que fueron hechas por nosotros, sino que fue hecha por un británico, y es importante este mensaje que nada tiene que ver con la soberanía, que no se negocia. Pero sí nos tiene que entrar en el corazón y en la cabeza, que esta cruz que ustedes ven hoy acá fue construida por los británicos, y gracias a la humanidad que un coronel inglés tuvo, cuando empezó a encontrar a los muertos enterrados por los propios soldados argentinos en combate, crearon un cementerio. Quizás, tranquilamente podrían haber hecho otra cosa. Nos dicen: “Ustedes por nosotros hubieran hecho lo mismo”. Y sabiendo como somos a veces los argentinos, lo dejo a criterio de cada uno. Y es un día especial, porque Sergio Azcárate, ayer hubiera cumplido 60 años», dijo la Presidenta de la Comisión, al tiempo que agregó: «Estamos trabajando y gestionando para que podamos realizar otro viaje a las Islas e ir a tomar mate y honrar la memoria de nuestros hijos, o hermanos”.

Precisó asimismo que las cruces fueron traídas del cementerio malvinense al Continente, en el año 2003.

“No fueron pobres chicos, ni fue una guerra absurda, pensar de esa manera fue lo que nos condujo a la desmalvinización”, dijo a este diario.

“Beba” Azcárate, lógicamente conmovida por todo lo que aconteció, dijo: “No tengo mucho para decir, simplemente gracias a todos los que nos acompañaron, a la Comisión que nos trajo la cruz, y los obsequios que me hicieron llegar. Y por supuesto, gracias a todos quienes vinieron y están hoy aquí, sé que están conmigo y con mi familia, los quiero muchísimo”.

 

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