Gastón Sandoval, asesor comercial inmobiliario y referente de la UCR lobense, es la invitado de esta semana del programa de TV “Café Doble”, que conduce el periodista Patricio Contrera para LOBOS 24 y la señal de cable Lobos Digital, y que saldrá al aire mañana miércoles, al término del noticiero. En una conversación distendida, Gastón analizó el panorama que está viviendo el sector, y también se refirió a la situación del comercio local.
Comenzó expresando nuestro invitado, que: “Hoy estamos trabajando con una modalidad nueva en Lobos, que son los departamentos en pozo. Se están construyendo en la calle Lombardo 130, por medio de un fideicomiso que es el instrumento que le otorga garantías a quien a la hora de terminar adquiriendo una propiedad. Además, tiene una reducción de hasta el 30 % con respecto a las propiedades que ya están construidas o a la financiación tradicional. Esta opción de comprar a futuro ha dado buenos resultados en otras ciudades, y por eso trajimos este producto a Lobos. Lo que es importante destacar, es que obviamente el proyecto renderizado de cómo quedará el departamento se puede ver y en base a ello el cliente decidirá si es de su interés, porque es lógico que quiera saber qué es lo que va a comprar. Estos departamentos se entregan escriturados y con llave en mano, y con la finalidad que el comprador tenga ese ahorro del 30 % al adquirir un inmueble que en el plazo de un año estará terminado. Quien posee los dólares puede abonar las cuotas, y si tiene el capital suficiente, cancelar el pago anticipadamente, pero en caso de comprar en pesos, el valor se ajusta de acuerdo a un coeficiente que tiene que ver con el Indice de la Construcción. Ese índice lo fija precisamente la Cámara Argentina de la Construcción todos los meses, en función del incremento de los materiales que se utilizan. Están las dos alternativas”.
“Otra tendencia es la de invertir en tu propia vivienda, ya sea para un posible alquiler o bien porque decidís mejorar tu calidad de vida en tu hogar. En estos momentos de turbulencia económica, todo lo que sea inversión en ladrillos se incrementa, según el presupuesto de cada uno, y sobre todo en el caso de quienes tienen ahorros en dólares. Por eso, ese dinero puede volcarse a la ampliación de su propiedad, a la construcción de un quincho o de una pileta aprovechando que todavía falta para el verano y que la mano de obra será más accesible. Hay muchos rubros que se reactivan en esos ciclos, siempre ligados a la construcción, desde el gasista, el plomero, la compra de sanitarios, pintura, y materiales en general. También vemos ese movimiento que se da al reinvertir en el propio inmueble. El vecino de a pie, acá en Lobos, no suele hacer una compraventa de dólares con el fin de obtener una gran ganancia, el que compra el dólar billete lo hace más que nada para conservar el valor en una moneda fuerte durante estos períodos de alta inflación o inestabilidad política”
“Los loteos fuera de la zona urbana siguen teniendo buena aceptación, los principales compradores son parejas jóvenes, de 25 años para arriba, que es la primera inversión que realizan para un terreno que cuesta 10.000 dólares en promedio, con todos los servicios esenciales, y que por supuesto compran con la intención de edificar en un futuro. Y también hay demanda de gente de Capital y GBA, que se vio acentuada por la pandemia y por el hecho de buscar terrenos que tengan más naturaleza y espacios verdes. Pero ese segmento de clientes viene más a hacer consultas sobre casas o quintas”, destacó Sandoval.
“Por otra parte, todo ello repercutió en el alquiler de locales comerciales, porque en el Centro de Lobos son muy pocos los comerciantes que son dueños de los locales donde ejercen su actividad. Nunca hubo un desarrollo de locales propios, y de hecho muchas antiguas casas fueron recicladas o demolidas para construirlos. El valor de este tipo de alquileres es elevado, y quien tiene el negocio destina parte de su facturación a pagarlo, más allá del hecho de si tiene empleados. Hoy tenemos el tema de que la Ley de Alquileres establece un monto de locación fijo anualizado, y con un incremento que lo dispone el Banco Central, y que está cerca del 60 % interanual. Por lo tanto, cuesta bastante absorbe esa diferencia”, opinó el dirigente radical.
En otro tramo de la entrevista, y hablando precisamente de la distorsión de precios en otro tipo de bienes, Sandoval sostuvo: “Claro que, los productos electrónicos, los artículos del hogar, difícilmente bajen su valor porque fueron remarcados tomando como referencia un determinado valor o cotización, sólo si hay un gran movimiento de oferta y demanda eso podría ocurrir en algunos rubros puntuales. Con la mercadería de un almacén o de un supermercado pasa lo mismo. Es decir que, si el dólar baja de un modo considerable, no es habitual ver esa retracción en los precios al consumidor en pesos. Lo podemos tomar como una forma de resguardo de las empresas o comercios ante la incertidumbre que hay, pero no hay una sola causa. Y acá en Lobos, es cierto que cuando hubo este estallido a mediados del mes pasado, muchos comercios no abrieron por unos días porque no tenían precios de referencia, pensando quizás en que cuando tuvieran que reponer lo que vendieron iban a perder plata, básicamente”.
“Viéndolo del otro lado, es evidente que el consumidor, si puede, trata de stockearse también y comprar la mayor cantidad de productos esenciales, pienso que eso responde al tope que algunos negocios hayan establecido para la cantidad de unidades por persona, sobre todo en casos como la harina, el aceite, el azúcar. Es una medida que quizás no todos aprueben, pero que permite garantizar que todos tengan acceso a esos comestibles con un cupo de venta por cliente. Uno puede analizarlo desde ambos lados del mostrador, digamos. Muchas veces lo que sucede es que el mismo proveedor le previene al comerciante chico o mediano que por determinada cantidad de días, ese producto no va a estar disponible. No hay que caer en una psicosis colectiva con esto, aunque no sea lo habitual o lo normal. Uno sabe que el consumidor vive con angustia todo esto que está pasando por la pérdida de poder adquisitivo, pero la mayoría de la gente ya se ha acostumbrado en los últimos años a atravesar estos sobresaltos, y ojalá que en algún momento desde la política se dé una respuesta adecuada con un plan económico sustentable”.