En la noche de hoy, en la Biblioteca Héroes de Malvinas, el lobense Gustavo Cucurulo presentó su primer libro, titulado “Crónicas de Colimba”, y publicado por Luminosa Ediciones. Numerosos amigos y compañeros de Gustavo se dieron cita para ser partícipes de este grato momento.
Como bien lo define desde el vamos, el libro narra la vivencias de Cucurulo cuando debió cumplir con el Servicio Militar o “Colimba”, entre 1978 y 1979. Reconoce el autor que tanto él como sus camaradas fueron privilegiados de algún modo, por pertenecer al Comando de Infantería de la Marina, con asiento en Punta Alta. Tres meses después de ese destino inicial, fueron trasladados en avión hacia Río Grande, Tierra del Fuego.
Cucurulo comenzó escribiendo posteos en Facebook acompañados en algunos casos por fotos, hasta que decidió compilar y corregir aquellos escritos para adaptarlos al formato libro. “La gran parte de lo que está en el libro es real, hay algunos ingredientes de ficción para darle color a una anécdota puntual, y también quise dejar mi impronta de lo que yo pensaba ante lo que vi, hago alusiones a la dictadura en cierta manera porque estaba de por medio el conflicto por el canal de Beagle, y debo reconocer que en aquel momento no estábamos en conocimiento de los crímenes aberrantes que los dictadores cometían. Fue el tiempo el que me llevó a repensar todo lo que sucedió, y eso es parte mía de hoy, no de cuando tenía 18 años”.
“Las tropas estaban movilizadas por una posible guerra con Chile, estuvimos a escasos días de que eso ocurriera, nosotros supimos después que parte fines de diciembre del ’78 se planeaba tomar las islas que Argentina reclamaba, y como te dije antes, había despliegue de tropas en toda la zona de Tierra del Fuego, particularmente Río Grande, con la Infantería de Marina. Luego, como muchos recordarán, se hizo un plebiscito en el gobierno de Alfonsín, para así poder firmar un tratado de paz con Chile. Nosotros no estábamos en el campo de batalla, quiero dejarlo en claro, y por ende no era uno de los que iba a combatir. Y con respecto a los crímenes de los militares, algo sabíamos, pero muy poco, y nunca he visto nada sospechoso, si hubiera pasado, seguramente no me lo olvido más. Yo era ordenanza del Jefe de Estado Mayor, y por eso estábamos lejos de la gente que podía combatir, pero sí teníamos información de que se estaba gestando algo parecido. Y como jóvenes que éramos, creíamos que no nos iba a pasar nada y no teníamos conciencia del real peligro que corríamos”.
“Fueron 14 meses de colimba en total, pero lo más emotivo y que menciono en muchas partes del libro, fue el reencuentro con mis camaradas, cómo busqué a través de las redes sociales a 10 compañeros de las FF. AA., y por supuesto que muchas cosas eran las que me movilizaban para vernos otra vez. Finalmente, en noviembre de 2021 pudimos reunirnos en la Base de Baterías de Punta Alta. Cuando nos tocó ir a Río Grande, el clima era completamente inhóspito, si no llovía había viento, y si no había viento caía una nevada, no es nada fácil vivir allá. El verano casi no se pone el sol, por ejemplo, y cuando volví para el lado de Ushuaia en el año 2000, no sentía tanto el frío. Pero el invierno allá es terrible», remarcó.
La editora, Romina Silva elogió la obra de Cucurulo, y sostuvo que: “percibí la sensación de un joven atado al alzar, al tener que hacer el servicio militar que en esa época era obligatorio. Pero en esos años, lo que esos jóvenes pasaban al momento de estar en un sorteo, que por un número definía y les tocaba hacer la colimba o no, implicaba varias cosas, y desde esa primera instancia, Gustavo nos mete en el sentir que tenían cuando se hacía el sorteo y quizás alguno zafaba porque le tocaba número bajo, y el hecho de hacer la colimba en la década del ’70 y salir de la rutina típica de todo joven implica muchas cosas, por ese motivo es un gran registro de la época. Gustavo ha asumido un gran compromiso social y político a la hora de relatar los hechos, porque los cuenta como fueron, sin maquillaje. No es un ensayo ni un libro de opinión, pero hay pasajes en los que él comenta lo que le tocó vivir con una mirada crítica”.
Posteriormente, se proyectó un video con testimonios de ex camaradas de Cucurulo, que en su gran mayoría celebraron la idea de publicar buena parte de lo que vivieron durante casi 13 meses, como conscriptos.
El ejemplar tiene un costo de $ 1.000 y puede adquirirse contactándose personalmente a través de las redes con el autor o con la editora, o bien en la sede de la Biblioteca.