-La lobense Romina Silva fue la mentora de este encuentro, el cual organizó y coordinó por octavo año consecutivo y que contó con casi medio centenar de autores.-
Una gran movida cultural que el público realmente supo apreciar, fue la que se vivió el sábado pasado en la Biblioteca Popular “Héroes de Malvinas” donde Romina Silva realizó la octava edición del Festival de Poesía de Lobos, un evento ya consolidado que ciertamente se extrañaba en este tiempo obligadamente limitado de pandemia.
Hubo cerca de medio centenar de autores, muchos lobenses, y los otros llegados de diferentes lugares, engalanando la propuesta con sus intervenciones.
Los poetas invitados tuvieron sus espacios personales, y los que se inscribieron posteriormente o concurrieron como acompañantes, intervinieron en el “micrófono abierto” que fue un momento muy interesante de la velada.
La música estuvo presente con diferentes ritmos y notables cultores: Jorge Badaloni con su nieto y con Quillén Micci, la hija de su entrañable e inolvidable amigo Marcelo, quien actuó en la primera edición del festival.
Y también se lucieron Carlos Basiles Franchi y Eduardo Napolitano, y el grupo de Nahiara Gómez, conjugando música con letras poéticas, junto a Miguel Alberghini en piano, Agustín Maluéndez en bajo y Alvaro De Paula en batería.
“Para mí cada edición es especial, no destaco una sobre otra, pero los poetas y el público me dicen que notaron un crecimiento, que fue un encuentro maravilloso, que les encanta la calidez y cómo se genera un clima de alegría”, dijo Romina Silva a la prensa, sobre el éxito obtenido en el evento del sábado.
Se mostró feliz por el marco de público que fue estupendo, y aseguró que “todo esto me motiva a seguir haciéndolo, abarcando más aspectos, los que vienen se sienten muy bien, y eso es lo principal”.
“En el festival soy una más aunque sea la coordinadora y organizadora, pero cuando recibo mensajes y devoluciones de afecto dimensiono lo intenso y hermoso que fue todo”, concluyó.