Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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La obra que se había anunciado para reparar el edificio de la Escuela 23 “Martín Miguel de Güemes” de Las Chacras, ni siquiera comenzó. Este medio pudo saber, de una fuente confiable, que la licitación sí se hizo, y se presentaron como oferentes tres empresas. ¿Qué pasó? Las mismas pasaron un presupuesto por encima del que figura en el pliego. Técnicamente, según la Ley de Contrataciones, este tipo de prácticas están permitidas, siempre que la suma no supere el 20 % del presupuesto que figura en el pliego. Eso fondos, fueron entregados por la Provincia en carácter de emergencia, los está manejando el Municipio, quien fue el que realizó la convocatoria para la licitación. Por esa razón, ahora las tres ofertas serán elevadas a Infraestructura de la Provincia, quien tomará la decisión final. El monto original era de $ 12 millones y se sabe -por ejemplo- que uno de los posibles contratistas envió una oferta muy holgada, casi un 15 % más de ese importe. Ninguna de las empresas es de Lobos, porque al tratarse de una obra con dinero otorgado por la Provincia, cada una de ellas debe pertenecer al registro de proveedores de la DGCyE, y no hay ninguna firma local que reúna ese requisito. “Se estima que la respuesta de Infraestructura llegará en alrededor de 10 días hábiles, es el plazo estipulado”, precisó el informante a LOBOS 24.
Hay que tener en cuenta que, así como se puede sobrefacturar hasta por un 20 %, la misma cifra aplica para presentar una oferta “por debajo” de lo que dice el pliego. Esto generalmente es algo que pueden hacer empresas que cartelizan la obra pública, ocupando una posición dominante, casi monopólica, y por ese motivo no tienen inconveniente en resignar un margen de ganancias (NO es este el caso). De todos modos, vale aclarar que esto último es menos frecuente que suceda en distritos más alejados del GBA.
En resumen, los trabajos de reconstrucción de la Escuela 23 no comenzarán hasta que la Provincia se expida, y esto podría ocurrir recién a mediados de marzo. El plazo de ejecución es de 90 días, y en el supuesto de que el clima acompañe o que no se produzca otro inconveniente, recién para junio/julio de este año estaría en condiciones de habitabilidad para que los chicos y los docentes puedan volver a concurrir. Pero hasta que no se adjudique la obra y se firme el contrato, los plazos pueden prolongarse cada vez más extensos de los previstos. Habrá que ver cómo sigue está historia, porque si no fuera por una consulta que hicimos, ni nosotros ni el común de los lectores hubiéramos tomado conocimiento de ello.
Lo que sí está definido, es que la matrícula del establecimiento, hasta que los trabajos estén concluidos, se trasladará a la Escuela 3 “Nicolás Avellaneda”, también de dicha localidad rural, pero mucho más cercana que la Escuela 10 “Constancio Vigil”, otra opción que se barajaba en su momento.
