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En una entrevista con LOBOS 24, el Dr. Fernando Nigro, médico veterinario de nuestra ciudad, se refirió a una enfermedad sobre la cual hay muchos mitos, y que afectan mayormente a los felinos. Se la conoce coloquialmente como la “enfermedad de los gatos”, y nos referimos a la toxoplamosis.
El profesional, manifestó a nuestro medio que: “Es una enfermedad que constituye una zoonosis, pues se transmite de los animales al hombre. Es fundamental informarse para poder prevenirla. Concretamente, se transmite por un parásito intracelular, y el reservorio o huésped natural que lo alberga son los felinos. Y si bien es menos frecuente, también puede aparecer en los caninos y otras especies. Hay muchos mitos en torno a esta patología, por ejemplo, que no se puede convivir con los gatos domésticos, lo cual es falso. Es una de las mascotas más elegidas por el común de la gente, y tomando las precauciones del caso, no hay ningún inconveniente”.
“Ante cualquier síntoma, las personas deben acudir a un médico clínico para determinar las causas. En los humanos, la toxoplasmosis puede provocar una retinopatía, dolores musculares, o complicaciones en el embarazo. La primera medida de prevención es desparasitar a las mascotas lo antes posible desde el momento que se incorporan al hogar, y repetir esta operación todas las veces que lo indique el veterinario», destacó Nigro.
«También hay que tener en cuenta, si una persona posee una quinta de verduras, el correcto lavado de las mismas antes de ser consumidas, me refiero a la higiene de los alimentos. Porque si los felinos que son portadores de este parásito defecan en ese lugar, es muy probable que se transmitan varias enfermedades al hombre. Hay una fase intestinal en la cual el parásito se va reproduciendo, ya que pasa por distintas etapas, es un período de entre 3 y 20 días. En los animales infectados, la sintomatología más habitual son los problemas neurológicos y diarrea con sangre, ya que empiezan a formarse quistes. Por lo tanto, no hay que descartar la posibilidad de que tengan esta enfermedad si padecen epilepsia o convulsiones. El hacinamiento es un factor que contribuye a la propagación”, amplió.
“Hay que tener mucho cuidado, además, en los areneros que suele haber en las plazas, donde juegan los niños, por el mismo motivo. Es decir, que el gato infectado defeque allí sin que alguien lo advierta. Por esa razón, reitero que la desparasitación correcta y efectuada con frecuencia elimina ese riesgo. Para las mascotas, podemos decir que es una enfermedad que se puede tratar, con medicamentos que evitan la reproducción del parásito. Y debemos estar atentos a otros como las garrapatas y pulgas, que proliferan en los meses de verano, pero es un tema que abordaremos en otra nota”
Para concluir, remarcó en el Dr. Nigro, que: “En el caso de los gatos domésticos, se puede inculcar el hábito de que haga sus necesidades en el mismo lugar, para eso tenemos las “piedritas” que se venden en muchos comercios, y que deben ser cambiadas periódicamente para no se convierta en un foco infeccioso. También se puede acostumbrar a los perros, no cuando tienen poca edad porque aún no controlan sus esfínteres correctamente, pero ya un perro adulto puede hacer las deposiciones fuera del hogar, o en un espacio dentro del mismo, como un patio, destinado a ese fin. Por eso, es primordial que toda persona que tenga una mascota sea haga responsable de su cuidado y mantenimiento, y seguir las indicaciones de su veterinario de confianza”.
