-Luego de 25 años, se pone fin a un litigio millonario que tuvo en jaque a una comuna bonaerense y la puso al borde del quebranto económico.-
El presupuesto bonaerense contempla el pago de la rifa brindando una importante ayuda al Municipio de Chascomús. Esto permitirá poner fin al caso de la famosa “Rifa del Campo”, un caso que tuvo en vilo a la ciudad, dado que amenazó con devorar su presupuesto completo.
La historia se inició en 1995 cuando el Concejo Deliberante aprobara una rifa en beneficio de las escuelas rurales que luego resultó un fraude, cuyo premio era un campo. Las dos personas que resultaron favorecidas con el premio iniciaron un largo camino judicial contra la Comuna y la Dirección General de Escuelas, que llegó hasta la Corte Suprema. Por el fallo judicial que está en vías de ejecución, la Municipalidad tiene seis propiedades embargadas.
El nuevo presupuesto incluye un artículo que indica que la Provincia se hará cargo del pago de 250 millones de pesos, acumulado tras 25 años de idas y vueltas de la rifa del campo.
El diputado chascomunense José “Cote” Rossi (FdT) dijo en el debate en la legislatura que “para la comunidad de Chascomús esto no es una ley de presupuesto más, porque se ha incorporado en unos de sus artículos una solución a un problema que ha aquejado a la municipalidad de Chascomús y a toda su comunidad desde hace 25 años”.
Agregó que “es muy bueno porque el artículo indica que el Estado Provincial afrontará ese monto, las costas del juicio para salvar a la municipalidad de Chascomús, al hacerse cargo también de una responsabilidad que tiene el estado provincial”, sostuvo Rossi quien agradeció “las gestiones que fueron realizadas para incorporar ese artículo que originalmente no estaba, por parte del presidente de la Comisión de Presupuesto, Juan Pablo de Jesús”.
“La rifa de Chascomús”: en detalle, la historia completa
El caso se inició en 1995 cuando tres escuelas rurales pidieron autorización al entonces intendente, Juan Carlos Salas, para realizar una rifa de 1.000 números cuyo premio era una fracción de terreno de 327 hectáreas, valuado en 15.000 dólares cada una, del que resultaron beneficiadas dos vecinas de Lezama: Sonia Dellavedova de Godoy y Clorinda Sandoni, fallecida.
Pero las ganadoras no pudieron escriturar el bien a su nombre porque la gestión comunal de entonces había cometido dos irregularidades: la de permitir la venta de 2.000 números en lugar de los 1.000 avalados por ordenanza, y la de no verificar que el campo estuviese escriturado.
El campo, de hecho, sólo contaba con un boleto de compra venta tramitado por un particular que había comprado el lote y organizado la rifa, y antes del sorteo hipotecó el terreno, que tiempo después resultó rematado judicialmente y hoy está en manos de otro propietario ajeno a la cuestión.
Podríamos agregar que Chascomús es un municipio conocido para los lobenses, no sólo porque cuenta con una Laguna a la que concurren muchos pescadores de nuestra ciudad, sino porque además de allí se extraen los alevinos y las ovas para sembrar pejerreyes en el espejo de agua de Villa Logüercio.
(Fuente: entrelineas.info)