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En una entrevista para el programa de TV “Café Doble” que se emite por la señal de Lobos Digital y saldrá al aire mañana, participó como invitado el ex concejal y dirigente de la UVC-PRO, Eduardo Ferrarrese, que tuvo dos mandatos como legislador.
Eduardo evocó sus comienzos, al afirmar: “Fue muy grato haber podido concejal en el ’83, yo era muy joven, más aún teniendo en cuenta lo que habíamos pasado, luego de tantos años de dictadura. Pero previo a eso, yo trabajé políticamente desde las sombras, en la militancia estudiantil de la Facultad hasta que me recibí de abogado. Me fui involucrando y acercando, y hubo dos referentes políticos importantes que me tentaron con opciones distintas. Uno de ellos fue «Tito» Regina, que me invitó a acercarme a la Unión Vecinal (en ese momento se llamaba Partido Autonomista); y otro fue Humberto Maglione, que me quería atraer políticamente a la UCR. Fue así como se dio. Al parecer, Tito fue el que más me convenció, y cuando ya me decidí, empecé a trabajar en la Juventud como Secretario del Partido. Se hizo una interna ese año contra Erriest, estuvimos muy cerca de ganarla, pero sentó un buen precedente porque los jóvenes pasamos a formar parte de las listas. Y te digo que, en ese rol que yo ocupaba, viajé varias veces con Juancho por toda la Provincia y veía que él era recibido como un gran dirigente”. Reivindicó asimismo, la figura de Carlos Masola, recientemente fallecido. «Dicen que lo fue a buscar a Etcheverry para ofrecerle la candidatura en 2015, es muy probable que haya sido cierto, pero él mismo se sintió decepcionado por lo que vino después. Carlos tenía vocación política, era muy hábil y eso lo voy a destacar siempre».
«Pero me estoy yendo de tema: Como te decía, la gente mayor de ese momento, desconfiaba de los jóvenes para ocupar cargos políticos preponderantes. Se vivía un clima muy lindo, las juventudes de todos los partidos nos reuníamos en la Plaza, y había mucha efervescencia después de tantos años de opresión. Los dirigentes más grandes se escondían detrás del Monumento a la Madre para escuchar qué era lo que decíamos nosotros. Pero bueno, en esas elecciones la UVC logró 4 concejales, y tanto yo como Horacio Zabalo ingresamos por la Juventud. Y lo que había, como nunca antes, era la necesidad de participar. No por nada Alfonsín sedujo a multitudes cuando recitaba el Preámbulo y el cierre de campaña que hizo en el Obelisco”. “Parece que estoy hablando de la prehistoria contándote todo esto, pero fue así”, dijo entre risas.
«Ya en el HCD, trabajábamos siendo componedores, buscando acuerdos. No había labor parlamentaria, por lo cual las sesiones terminaban de madrugada en algunos casos. Y se discutía a “full”, eh, con los palcos llenos, pero siempre con mucho respeto. El Radicalismo no tenía mayoría en el Concejo, pero siempre se buscó llegar a un acuerdo. El Secretario de Gobierno de Piccone, si mal no recuerdo, era Hernán Pedano, y él mismo, cuando nos convocaba por algún proyecto el cual se estaba tratando, nos invitaba a todos. Y muchas veces no era fácil defender una posición. Hernán era muy inteligente para sumar al oficialismo y a la oposición en su propio Gobierno. Tenía una mirada muy amplia, y fue muy influyente para el trabajo para el futuro”.
“Nosotros queríamos reflotar un partido de centroderecha, pero profundamente democrático. Pero contábamos en el bloque con gente de experiencia, como Caronni y Rosciano. Pero volviendo a Erriest, sin duda él consiguió su máxima aspiración cuando fue electo Intendente en 1995, con la ayuda de algunos desencantados del PJ que habían quedado dolidos de unas internas. Por supuesto, ya antes de eso, están los que te palmeaban la espalda y lo que te hacían algún reclamo, pero consideraba que no estaba mal ni mucho menos”, relató Ferrarrese.
“Hoy vemos que muchos llegan a la función pública sin conocer nada, no sólo a los cargo electivos, sino también los que son puestos “a dedo”. Se perdió la mística, muchos se “cuelgan” del Estado para llevarse un sueldo. Pero te reitero, si vos sos elegido por el voto de la gente, después tenés que legitimarlo en la gestión”, dijo sin medias tintas.
SEGUNDA ETAPA: LA UVC, LA UCR Y EL PRO FORMAN «CAMBIEMOS» EN LOBOS
“Yo me sentí identificado por el proyecto del PRO, y así fue como traté de gestionar las visitas a Lobos de Macri, de Vidal, de la Gladys González, sin ser ellos candidatos aún. El Vasco Zabalo me fue a buscar después de muchos años que no estaba militando, y lo hice en un principio porque me interesó mucho el proyecto que tenía para la Provincia Jorge Macri (primo del ex Presidente). Nunca dejamos de ser vecinalistas, simplemente nos habíamos aliado a un partido mayoritario, algo que nunca había pasado. Nunca habíamos encontrado vertientes provinciales y nacionales que coincidieran con nuestro pensamiento. El objetivo fue remozar la estructura de la UVC, y de esa manera dejamos de presentarnos a elecciones con boleta corta, como había sido durante más de 50 años. El PRO fue creciendo: Cuando Vidal vino a Lobos, no era aún funcionaria, pero ya se pensaba que podía ser la candidata para la Provincia. Y por eso me molesta cuando se cuestiona qué habría hecho Macri de haber ocurrido la pandemia, porque es futorología y hablar con el diario del lunes. No le tocó a él, le tocó a su sucesor, y por ende es quien debe hacerse cargo. Puedo pensar que se hubiera flexibilizado más, y no con un confinamiento tan largo. Pero nunca lo sabremos. Los funcionarios deben tranquilizar a la población, no infundir miedo. Sí es cierto que hubo un pico de contagios que nos provocó mucho temor y zozobra a todos, pero después daba la impresión de que no salíamos más».
“Hay algo que no se puede discutir: la gestión está avalada por los votos, tanto en las presidenciales de 2019 como en las próximas elecciones de medio término. Contra eso no hay mucho que decir. Yo también pienso que el Intendente se “cayó” en numerosos aspectos, pero está visto que le resultó útil. Y cuando dicen que Etcheverry no daba la cara en plena pandemia o no hablaba con la prensa, quizás sea cierto, pero otro sector de la población lo dejaba hacer. Era imposible pensar que, para un pueblo chico, estuviéramos más de 3 o 4 meses sin trabajar, por supuesto que con todos los protocolos que no siempre se cumplían. Y ese intento de diferenciarse del resto, le permitió ganar las elecciones. No es importante si, a título personal, a mí me gustó o no que sea así. Sólo te digo lo que veo”.
“Ser más “expeditivo” en las medidas sanitarias fue en buena medida lo que le hizo ganar los últimos comicios. Pero cuando todo esto pase, y me refiero al fin del mandato, será tiempo de renovación y vamos a disputarle el espacio y el poder a Etcheverry. Acordate de que en 2015 pretendimos hacer una interna, y nos bajaron el pulgar. Creíamos que el Gallego Ferrari era un excelente candidato, pero está claro de que hubo una falta de madurez política respecto a lo que representan las internas. El decidió no continuar una vez que iban a unificar las listas, y estaba en todo su derecho de hacerlo. La realidad era que la mayoría del electorado quería que terminara el Gobierno de CFK, a la par del fin de su ciclo político. Y así se dio que Cambiemos ganó en Lobos, en la Provincia y en el país. Pero como Macri tuvo sus dos primeros años bastante buenos y después las crisis se multiplicaron, incluyendo la devaluación de 2018… El resultado lo veremos muy pronto, el 14/10, y a esta altura de nada sirve hablar de la herencia recibida porque la gente está cansada de escuchar lo mismo”.
No podíamos dejar de pasar la oportunidad de preguntarle algún momento difícil que le tocó vivir en el Concejo, y Ferrarese no dudó: «Una sesión que nunca olvidaré fue hará tres o cuatro años, por las tarifas de luz y gas que yo reconozco que aumentaron de un modo exorbitante. Pero como concejales, no teníamos facultades para resolver nada. El ambiente era muy hostil. Sufrimos intimidaciones e insultos de todo tipo. Daniel Zabalo, que era el Presidente de bloque, se bancó todo esto al igual que nosotros. Le pusimos la cara a la situación como corresponde. Nos sentimos solos ante un proyecto que sabíamos que no se iba a aprobar. Y lo más irónico, es que parte de la gente que reclamaba terminó siendo funcionario de este Gobierno».
