-Hubo estudios en Fanazul para el cultivo medicinal de cannabis y cáñamo. Avances para crear una planta de chalecos y volver a producir explosivos en Azul-
“Vemos cada vez más cercana la apertura de nuestra fábrica”. Con esas palabras, Valeria Zurita, referente de ATE seccional Azul, muestra su optimismo sobre la posibilidad de implementar un plan de reconversión que permita la reapertura de Fanazul, uno de los centros de producción de Fabricaciones Militares desguazado durante el macrismo. Producto del cierre de la planta, quedaron en la calle más de 200 trabajadores a fines del 2017.
Para que Fanazul vuelva a funcionar, el ministerio de Defensa de la nación y Fabricaciones Militares avanzan en tres proyectos independientes: la creación de una planta para destrucción de chalecos antibalas y de armamento en desuso, el regreso a la producción de materiales explosivos y la innovadora posibilidad de cultivar cannabis y cáñamo con fines medicinales. Esta última opción, es estudiada junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el CONICET y el gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
“Tuvimos una muy buena reunión. Viene muy avanzado el tema de la planta de chalecos. Ya ha salido la licitación y viene encaminada. La posibilidad de volver a producir los productos relacionados con el explosivo Mastermix también es casi una realidad. En la próxima semana se va a poder ingresar para hacer una evaluación sobre el estado de la planta en la que producía el explosivo. Es una planta que fue tapiada por el macrismo ante la inutilidad de saber cómo proceder en estos casos y que por una cuestión de seguridad después se necesitaba una autorización de la justicia. Pero eso se va a hacer la semana que viene, cuando llegue personal de seguridad de Fabricaciones Militares junto con las personas que tienen la experiencia en Azul ingresarán para hacer una evaluación y ahí se sabrá cuanto tiempo llevará ponerla en valor” explicó Vanina Zurita, secretaria de Formación de ATE Provincia.
La dirigente sindical, también adelantó algunas novedades acerca de la posibilidad de producir cannabis medicinal en un sector del predio: “Hay proyectos muy interesantes como los que tienen que ver con la producción de cannabis y el cáñamo. Está atado a este proyecto de desarrollo productivo que impulsa el ministro Kulfas para poder dar un marco regulatorio a la actividad y a todas las discusiones que se están dando respecto a la industria del cannabis medicinal y el de cáñamo industrial. La pelota está en el cuerpo legislativo. En Azul se hicieron estudios de suelo y hay un análisis de datos para evaluar la fertilidad de esos suelos y si la cosa está ok vamos camino a que sea un lugar en donde se pueda realizar estos cultivos” explicó.
En este sentido, comentó que la producción estaría prevista “en un sector que se puede utilizar. Y una cosa no inhabilita a la otra. Se puede hacer un producto como el Mastermix o instalar una fábrica de chalecos. El predio tiene muchísimas hectáreas de campo que, además, la historia indica que las ha usufructuado el privado. Por qué no tener una visión de estas características y que eso se refleje en puestos de trabajo para nuestra ciudad que sirva para recuperar aquellos puestos que se perdieron en la época del macrismo y soñar con tener más puestos de trabajo para la comunidad” sostuvo.
Ante algunos cuestionamientos por parte de algún sector de la comunidad azuleña, Vanina Zurita señaló: “Seguramente haya alguna opinión en discordancia. Pero es un tema que primero se tiene que conocer, debatir para después recién opinar. Quisiera saber cuáles son los argumentos contra la posibilidad de que se generen más puestos de trabajo en Azul y que se mueva la economía local, Criticar por criticar no tiene sentido, hay que dar un debate a la altura de las circunstancias. A nosotros nos parece una iniciativa más que interesante. Se viene trabajando muy seriamente. Desde nuestro lugar hacemos lo posible y lo imposible para que nuestra ciudad tenga una oportunidad de estas características” remarcó.
(Fuente: Infocielo- Autor de la nota: Sergio Di Pino)