El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, sostuvo este sábado que la variante Delta del coronavirus “indefectiblemente llegará” a la Argentina en los próximos meses y por eso el Gobierno nacional sigue tomando medidas para “retrasar esa llegada y avanzar con mucha velocidad en la campaña de vacunación” contra el virus.
“Está proyectado que la variante Delta será prevalente en Europa para fines de agosto y estará llegando indefectiblemente a nuestro país”, sostuvo Cafiero esta mañana en declaraciones a CNN radio.
El funcionario dijo que por eso el Gobierno nacional sigue “tomando medidas para retrasar su llegada y avanzar con mucha velocidad en la campaña de vacunación, redoblando esfuerzos con los nuevos contratos que se van cerrando” con los distintos laboratorios.
Cupo de pasajeros
Con el último DNU, el vigente, el Gobierno redujo la cantidad de vuelos permitidos y a la vez amplió los destinos prohibidos: a Inglaterra, India, Brasil. México y Chile, entre otros, agregó Turquía y los países del continente africano. Se acotaron, además, las excepciones: los extranjeros no residentes que viajaban por trabajo, que antes no debían hacer cuarentena, tuvieron que empezar a hacerlo.
Con ese esquema, hasta hoy ingresan al país desde el exterior entre 1.500 y 2 mil pasajeros por día. Las nuevas restricciones reducirán ese número a la mitad o, incluso, un poco más, hasta el 70%. Con eso se sella prácticamente la frontera, explicaron desde el gobierno, ya que los pasos fronterizos por tierra son mucho más restrictivos.
Sobre esa base, el decreto dejará librado a cada provincia la decisión de qué hacer con la cuarentena obligatoria de siete días que deben cumplir quienes ingresan al país –aun con PCR negativos- y que hasta ahora se podía hacer en domicilios particulares. Según pudo saber DIB, el gobierno de Axel Kicillof plantea establecer la obligatoriedad de realizarla en hoteles, que deberán contar con la asistencia necesaria para los viajeros. La provincia plantea pedirle a quienes salgan del país la firma de una declaración jurada en la que se acepte esa medida.
La lógica de la medida es clara: Es más fácil controlar que la cuarentena no se viole si se realiza en un hotel asignado por el Estado.