En diálogo con LOBOS 24 y la señal de cable LTVN, el ex piloto lobense Néstor Appella (73), nos trazó un balance de la actualidad del automovilismo.
En tal sentido, expresó: “La carrera de San Nicolás (del pasado domingo) salió muy bien, estamos contentos desde la Comisión Directiva de la ACTC, se laburó mucho para la vuelta del automovilismo, y tanto los nicoleños como las autoridades de ese distrito se portaron muy bien. Más allá de que el Gobernador autorice o no, el que maneja el pueblo es el Intendente. Hace un mes que teníamos fecha para hacer esta carrera, en principio iba a ser en La Plata, pero el mandatario no quiso hacerla, pero finalmente se pudo realizar en otra localidad. El autódromo de San Nicolás es particular, así que hubo que negociar para que nos permitieran utilizarlo. Lo que logramos es reducir el personal al mínimo, me refiero a la gente que normalmente está detrás de una carrera de TC, de 500 personas, pasamos a casi 400. Por supuesto, los pilotos y su equipo son los que tienen prioridad. La Comisión Directiva no estuvo, y de los medios tanto Carburando como Campeones llevaron a tres periodistas y camarógrafos cada uno”.
“Mucha gente nos felicitó, porque el automovilismo argentino es un producto de exportación. Detrás de cada competencia hay un montón de familias que laburan. En el país hay en total más de 600 categorías. Ya tenemos otra fecha confirmada para octubre en el autódromo de Buenos Aires, también en La Plata, y hay varias provincias interesadas. Hoy el norte del país está muy afectado por el COVID, y tendremos que reprogramar algunas fechas”, añadió Néstor.
Y consultado sobre su trayectoria, nos comentó: “Desde que yo empecé a correr en el Turismo Nacional en el año ’72, tenía 22 años, y este deporte lo disfruté plenamente. Hugo Sala fue uno de los que más me ayudó para poder incursionar. Empezamos con la peña “La Higuera”, después hubo otras como “Lobo feroz”, y Coco Pueblas Competición (…) Hoy a los autos les queda muy poco de lo que es la carrocería original, vos ves un Torino y un Ford y te cuesta distinguir cuál es cada uno. Ya siempre me llevé bien con los otros pilotos de Lobos, como Coco Fortunato, de quien soy muy amigo. De hecho, ha corrido de acompañante conmigo. Tenemos una amistad de cuando éramos pibes con Coco, yo comencé primero en el automovilismo, y él tuvo muchos logros, como salir campeón en el TN en 1982. Te diría que el Turismo Nacional, como espectáculo, sigue siendo la mejor categoría, en la época que estábamos nosotros había un duelo a muerte entre Fiat y Peugeot. No había televisión, que es algo que posteriormente cambió mucho a todas las competencias. No había tampoco medios especializados, excepto algunas revistas como Corsa o Automundo. Pero para los grandes diarios, el automovilismo no era noticia. Pero te digo que es muy interesante ver las cámaras que están en la cabina del piloto, cómo mete los cambios, etc. Hay chicos muy jóvenes que están corriendo en las principales categorías, sabemos que es un deporte caro, con la plata que cuesta poner un auto en el circuito”.
“Con los simuladores que existen, se brinda un entrenamiento bastante aceptable para el piloto que recién empieza. Lo que sí te digo, es que la edad no es un limitante, por supuesto que con el tiempo vas perdiendo reflejos, pero en el último tramo de mi carrera yo competí en TC Pista, hasta el año 1998 más o menos, ya era grande, pero lo hacía como un entretenimiento más que para subirme al podio”.
“Y por toda esta pandemia, el tema del asado, algo que está muy arraigado en todas las peñas y talleres, ya no se puede hacer más. A mí me han invitado, y he dicho que no. En mi casa no comparto el mate, me cuido lo más posible porque sé que ese virus es muy bravo. Antes iba más seguido a tomar un café a El Escritorio, era una costumbre que fui perdiendo. Tenemos un grupo de WhatsApp con los muchachos del Automóvil Club o de la ACTC, y así seguimos en contacto. Todos esperamos que la vacuna llegue cuanto antes, pero no va a ser algo que veremos este año”, concluyó nuestro entrevistado, que como muchos fierreros, anhela ver nuevamente las gradas repletas de público hinchando por su marca o piloto preferido.