En una entrevista exclusiva con LOBOS 24, el Secretario de Hacienda, Roberto Di Tomaso, se refirió al impacto económico que está causando la situación de público conocimiento en la vida de los lobenses y en la economía doméstica.
Comenzó diciendo el funcionario, que: “Las finanzas municipales siguen afectadas en este proceso de pandemia, aunque el último mes se notó menos. Pero todavía estamos en un nivel lejos del esperado, porque se ve el impacto que se produjo en la actividad económica, con una merma en la recaudación de las tasas que están relacionadas con determinados rubros. Tanto en el orden local como en lo que respecta a la Coparticipación”.
Añadió que: “Estamos esperando cuánto dura este proceso, para después ver qué herramientas tenemos para los contribuyentes. Nos parece que en este momento, hacer un plan de pagos es apresurado porque no sabemos hasta cuándo va a continuar la restricción de las actividades. Mientras tanto, sigue vigente el tema de la Tasa de Seguridad e Higiene, ya que se exime del pago a aquellos comercios que todavía no han retomado. La que tasa que menos se vio afectada fue la Vial, porque tiene independencia de la mayoría del resto de los rubros. Abril fue el mes donde más se notó la caída en la recaudación, y hoy se ve más atenuado”.
“En cuanto a las horas extras para el personal, lo que se hizo fue adaptar la estructura a esta nueva realidad. Tenemos menos empleados porque muchos están con una enfermedad preexistente o más de 60 años. Por otra parte, se restringieron la actividades de acuerdo a cómo fue evolucionando la pandemia, manteniendo siempre los servicios esenciales, e incorporando luego otros servicios. Al principio estuvo todo más acotado para ver cómo era la situación, y con más servicios, hubo más horas de trabajo”, puntualizó.
“Es una situación nueva y que a todos nos ha tomado de sorpresa porque no tenemos experiencias similares, pero también creo que el período de restricción y aislamiento ya cumplió una etapa. Ahora, por las condiciones que tenemos en Lobos, estamos en una etapa de distanciamiento social. La diferencia no es menor, sino que ya todos conocemos las medidas de precaución, y sabemos cómo debemos comportarnos. Por el nivel de contagios que tenemos en Lobos, y ante la necesidad económica que hay, entendemos que estamos en un proceso de distanciamiento. Esto es responsabilidad del Estado y de los vecinos. Lo que las estadísticas nos están mostrando, es que el nivel de contagios que tenemos era esperable, en algún momento tenía que llegar porque el virus está circulando, pero lo fundamental es que el sistema de salud no está en peligro de colapsar, sino que tiene capacidad de respuesta. Están dadas las condiciones para brindar asistencia si fuera necesario frente a nuevos contagios”.
“El tema de las fases es una decisión administrativa que pone como condición que hayan pasado 21 días sin nuevos contagios. Pero estamos en la época de invierno, que se había pronosticado que iba a producirse el pico, todavía no sabemos si llegamos a esa etapa porque nadie lo ha dicho en forma oficial. No nos parece una manera objetiva de analizar qué actividades pueden o no desarrollarse, lo que se busca es ver la velocidad de los contagios, y cómo responde la estructura sanitaria. Lo cierto es que han pasado más de 110 días y la gente que no puede desarrollar su actividad tiene muchísimas dificultades, por eso aquellas que no implican riesgo y tienen un protocolo, deberán volver a la normalidad”.
Ante una pregunta concreta, sostuvo Di Tomaso: “No tenemos una estimación de cuándo se normalizará el rubro gastronómico, que ni siquiera está contemplado en la fase 5. Es como la vuelta a clases, veremos qué se resuelve después del 17. Lo único que sigue permitido es el delivery y el take away. Hay provincias, como Mendoza, que tienen un ritmo de vida casi normal, pero no hay nada decidido para Lobos hasta que finalice la cuarentena. No podemos comparar esta crisis con la de 2001/2002, sería hacer futurología, porque no conocemos el impacto que esta pandemia ha ocasionado hasta que finalice. Hay rubros que cuando se levante todo, no van a poder volver. Y a diferencia de 2001, no es una crisis nuestra, sino global. No planteamos una dicotomía entre economía y salud, son dos variables que van juntas, lo que estamos diciendo es que si bien las medidas que tomó el Gobierno al inicio fueron acertadas, no se pueden mantener indefinidamente. Como te decía antes, ahora viene una etapa distinta”.
“Probablemente la normalización total nunca vuelva, porque hay cosas que van a cambiar para siempre. Estamos evaluando, por otra parte, ampliar el horario comercial, son todas alternativas para analizar. Ya avanzamos a extender el horario comercial a los sábados. Algo que nos han dicho los comerciantes, dentro de lo negativo, es que al poner una franja horaria la gente se ha acostumbrado a ir a hacer sus compras en horas que habitualmente circulaban pocos clientes”.
“Es probable que la cuarentena que decretó el Gobierno haya sido con demasiada premura, claro que con el diario del lunes es fácil hablar, pero de lo que estamos convencidos es que después de 112 días no podemos aspirar a exigir una situación de aislamiento estricto. Si vemos que el distanciamiento social no es suficiente, tomaremos le decisión de rever la medida”, cerró.