En diálogo con el periodista Patricio Contrera, para el programa de TV “Café Doble”, Américo “Elu” Reyes contó parte de su historia y de su extensa trayectoria como músico y director del Coro Polifónico.
Durante la entrevista, Reyes comenzó diciendo: “Esta situación (de la pandemia) nos limita totalmente, lo que estoy haciendo es agarrar la computadora, trabajar sobre las partituras, grabar partes y enviarlas por WhatsApp, porque hemos decidido tanto con los grupos como con el Coro Polifónico, dejar los ensayos hasta que se levante la cuarentena. Esta es mi última salida al público, continuaré trabajando adentro, y comunicándome con los integrantes del coro”.
Hablando de su historia personal, sostuvo: “Mi infancia fue muy linda, pero pobre. Mi viejo andaba bien económicamente en su momento, pero se metió en la política, y en lugar de servirse de ella como hacen muchos, él ponía dinero. Por ejemplo, le llevaban 200 chapas para repartir y como nunca alcanzaban, él ponía 50 chapas más y las pagaba de su bolsillo. Y por esas razones siempre andábamos “galgueando”. Y por culpa del cigarrillo, comenzó a tener problemas de salud. Y todo ello hizo que empezara a perder directivas en sus negocios, y nos dejó tecleando económicamente. Al punto tal que mi viejo estuvo internado dos veces por el tabaquismo. Inclusive, él andaba en la parte aeronáutico, y el segundo examen que rindió como piloto no lo aprobó por ese motivo. Terminó jubilándose por enfermedad, con un sueldo mínimo. Nosotros vivíamos en la zona de La Matanza y eso hizo que nos viniéramos a Lobos. Yo nací también cerca del Conurbano pero en ese momento había muchas quintas todavía, la cuestión es que me vine a Lobos a los 9 años. Yo para esa época ya bailaba folclore, debuté a los 6 años en televisión en un programa que se llamaba “La Calesita de Tatín”, en Canal 7. Fuimos a bailar con una peña, y nos fue bastante bien”.
“De mi mamá, recuerdo que era una luchadora, un poco chapada a la antigua desde el punto de vista moral, y todos los hijos salimos bastante rebeldes, yo soy el menor de 6 hermanos, rompí todas las reglas (…) Como te decía antes, acá en Lobos comencé bailando folclore, mi viejo era guitarrista y además cantaba, y él me inculcó eso, mi mamá también cantaba pero era un poco más tímida. Y con el Coro, en una determinada etapa llegamos a tener 57 integrantes. De chico escuchaba mucho a Los Chalchaleros, había un programa de radio que pasaba mucha música de ellos. Hubo una gran renovación en esa época, al punto tal que no se consideraba foclore, como sucedió muchos años después con Los Nocheros, por darte un ejemplo. El primer arreglo que hice lo tomé del Cuarteto Zupay, y así debutamos en 1980 con Americanto”.
“Cuando estaba en la secundaria, en el Colegio Comercial, armamos un grupo, que se llamaba Génesis, y después no enteramos de que había un grupo internacional muy famoso que tenía el mismo nombre, y lo cambiamos por otro nombre. Eramos unos improvisados, pero lo pasábamos muy bien”.
Y enfatizó Elu, que: “Una de las premisas que tuve siempre en claro, es el respeto al público. El público, desde el momento que presencia un espectáculo, es uno solo. Y hay que lograr la química necesaria, el espacio entre el artista y la audiencia. El artista va a cantar y el público a escuchar, de lo contrario ese espacio pasa a ser ocupado por otro y la podés pasar muy mal. Ya dejaron de escucharte, cada uno tiene en su cabeza un pensamiento distinto, se dispersó la atención que tenían con vos. Por eso también cuando se incorpora al Coro la música popular, como temas de Charly García o de León Gieco, lo hacemos trabajando mucho en los arreglos para que el resultado sea el mejor posible”.
El diálogo fue extenso, y quienes decidan conocer más acerca de lo que se habló durante dicho programa, pueden verlo a través de la página de Facebook de LTVN.