De acuerdo a un relevamiento de la Universidad Nacional de La Matanza, la ingesta de alcohol, nicotina, cocaína, marihuana y medicamentos no recetados creció en los últimos meses en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Las posibles causas.
El consumo de bebidas alcohólicas, cigarrillos, cocaína, marihuana y medicamentos no recetados creció un 20 por ciento durante la etapa de confinamiento en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), de acuerdo a un relevamiento llevado a cabo por la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM).
El estudio efectuado en marzo, abril y mayo pasados por la carrera de Medicina del Departamento de Ciencias de la Salud relevó a 206 personas de distintas áreas de trabajo, edades y profesiones. De aquellos que admitieron haber aumentado la ingesta de psicoactivos, el 94 por ciento no hizo ninguna consulta profesional acerca del cambio en sus hábitos.
Según revela el documento, el 50 por ciento de los encuestados respondió que consume alcohol. Le siguen el tabaco (15 por ciento), la marihuana (11,2 por ciento), las anfetaminas (1 por ciento) y la cocaína (0,5 por ciento). A su vez, el 15 por ciento dijo consumir analgésicos en combinación con una o más de las sustancias mencionadas anteriormente.
Las causas que se vinculan a esta suba, según la investigación de la casa de estudios, tendrían que ver con «el desgaste psicológico del aislamiento, ya que aquellos que tenían síntomas psicológicos preexistentes pueden haber aumentado el riesgo de sufrir un trastorno ligado al aumento del consumo de sustancias psicoactivas».
Según los datos obtenidos, quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad económica o habitacional «también son más propensos a sufrir malestar psicológico, debido a los espacios reducidos de vivienda, alimentación, falta de agua potable, esparcimiento casi nulo». Además, por carecer de los recursos tecnológicos suficientes para el acceso a servicios de salud por teleconferencia.
«Este estudio arroja resultados de vital importancia no solo por los datos colectados sino por las acciones que se deberán pensar para atender las secuelas en estos cambios de hábitos en los habitantes del AMBA», remarcó al respecto Pablo Szternberg, a cargo de la asignatura Prevención e Investigación Acción en Salud (PIAS).