Nuevamente, “Artenoche de ciudad” se lució en su primera fecha con una calificada propuesta. Quizás a nuestro criterio le faltó el despliegue de años anteriores, pero lo cierto es que ya se ha consolidado como un evento cultural que jerarquiza a nuestros artistas (más de 50 en esta edición) y que además permite que los lobenses puedan admirar exposiciones de arte, dibujo, música en vivo, con gran creatividad. No es lo mismo ir a ver una muestra de artes plásticas en un salón, que hacerlo al aire libre, casi como un paseo que halaga los sentidos. Y no podemos dejar de mencionar al Ballet Experimental “Movimiento en Lobos”, dirigido por la Prof. Alba Virgilio que siempre se caracteriza por salir de lo convencional y explorar nuevas coreografías, hecho que lo distingue de otros grupos de danza.
“Artenoche”, lleva cinco años consecutivos y es una iniciativa que promete quedar instaurada en nuestra ciudad, del mismo modo que lo fue Música en los Barrios, que luego pasó a llamarse “Los barrios se mueven”.
Demanda mucho esfuerzo y logística el hecho de convertir una calle céntrica en una peatonal cultural, embelleciéndola con muebles de estilo, fotos, imágenes, cuadros, forestación, y todo aquello que el lector se pueda imaginar.
Es de destacar, asimismo, el homenaje al cine argentino siglo XX con una perfomance en la sala del Teatro Italiano, revalorizando la obra de Leonardo Favio y concretamente de su obra fílmica “Juan Moreira”, con los actores locales Juan Terán personificando a Favio y Oscar Briganti a Moreira. El genial Pedro Rossi no nos deja de sorprender con sus obras de sesgo surrealista, el reconocido artista Roberto Jofre pintando en vivo en base a una idea y un concepto pergeñado por Niko Battista… podríamos resumir diciendo que este amplio abanico de lenguajes artísticos procuró que todos, o la mayoría, pudieran sentirse reconocidos e identificados con alguno de ellos.
El cierre fue, cerca de la medianoche, con “Colo Band Fest”, grupo liderado por Gonzalo Alonso, que ofreció un variado repertorio en el escenario que fue montado en 9 de Julio y Rivadavia. El público los despidió con una merecida ovación, ya que los músicos dieron todo de sí por ofrecer un espectáculo que sacara a los vecinos de la modorra pueblerina del verano.