El vecino Pablo Gutiérrez, en un video que se viralizó en las redes sociales, denunció que su esposa fue víctima de un robo perpetrado por un menor de edad. Su esposa se disponía a abonar la cuota mensual del Colegio Comercial, cuando con gran rapidez un joven aprovechó un descuido y se llevó el dinero. Pero eso no fue todo: también le sustrajeron un celular Motorola G 4. En un mensaje de video, Gutiérrez expresó: “Les pido que hagamos cadena, por favor no compren un celular Moto G 4. Tenía una funda rosa, pero probablemente ya se la deben haber quitado. Lo que sí quiero advertir es que cuando se prende la pantalla se pone gris, tampoco se pueden ver bien las fotos, porque es muy incómodo hacerlo. Ese teléfono se lo robaron esta mañana a mi señora en la puerta del Comercial, junto con la plata para pagar la cuota de la escuela. Se trató de un “borrego” (sic) que lo que menos quiere es trabajar, sólo le deseo que sea feliz, que aproveche la plata. No quiero decir nada más porque tengo mucha bronca, pero por favor no compren el celular”.
Como se ve, los damnificados ni siquiera reclaman la devolución del dinero, porque están resignados a que el precoz delincuente ya lo haya gastado. Con respecto al celular, de más está decir que comprar cualquier mercadería robada es un delito, aun cuando el comprador desconozca su procedencia.