Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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Los dramas ponen a prueba a las personas, sacan lo mejor de cada uno y hacen florecer la solidaridad en los momentos más amargos. Es lo que ocurrió esta mañana en el kiosco Homero, frente a la Escuela José Manuel Estrada.
Una madre que se hallaba sacando fotocopias le comentaba a la dueña del local lo apenada que estaba por su hija, que no podía concurrir al Profesorado por falta de zapatillas. El temporal de los últimos días les inundó la casa ubicada en el km. 34 de la Ruta 3, a unas pocas cuadras del río, dejando sin ropa seca y sin calzado a sus hijos adolescentes.
Una profesora escuchó aquella conversación, intervino discretamente, preguntó qué número calzaba la chica y, antes de retirarse hacia su auto estacionado a pocos metros, abrazó a la mamá para consolarla.
A los pocos minutos una joven ingresó al kiosco con un par de zapatillas en la mano. “Son para su hija, se las manda esa mujer que se está yendo en el auto”, expresó ante la mirada atónita de la mamá y Mónica, la kiosquera.
La docente es Eleonora Young, docente de Educación Física en la Unidad Académica. Movilizada por la situación de la estudiante, no dudó en mandarle sus zapatillas y volver a su casa manejando descalza.
Claudia es la mamá. También conmovida por esa actitud inesperada de alguien que no conocía, pidió el teléfono del comercio para enviarle un mensaje a la profe.
