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-El hombre llamó a la policía y dijo haberla encontrado ahorcada en el patio de su casa. Pero según las primeras pericias no habría signos de ahorcamiento, y la justicia lo detuvo por “femicidio”-.
En la noche del lunes, la policía concurrió hasta una vivienda ubicada en la calle Castro Barros 242, del barrio Libertad, tras un llamado al 911. El alerta decía que una mujer, identificada luego como Mónica Judith Riboli, de 29 años, había sido hallada ahorcada en un árbol lindero a la vivienda.
Cuando llegó el patrullero, sin embargo, la mujer estaba en el piso, junto a la persona que realizó el llamado, su ex pareja, un albañil identificado como Jonathan Omar Rodríguez, quien le dijo a la policía que cuando llegó a la casa encontró a Mónica ahorcada con un cable en el patio delantero, y que la bajó para intentar reanimarla.
El personal policial llevó adelante las tareas de reanimación, pero resultaron infructuosas.
No obstante, desde el primer momento hubo sospechas contra Rodríguez. Primero porque el hombre no debía estar en el lugar: desde hace poco tiempo ambos estaban separados y existía desde el 19 de junio una orden de restricción dispuesta por la Justicia de Paz que ya de por sí estaba violando con su presencia en la casa de su exmujer, que lo habría denunciado en más de una oportunidad por violencia.
Por este motivo, en una primera instancia, la Fiscalía decidió aprehenderlo por el delito de “Desobediencia”, pero con el correr de los minutos la situación se agravó: la policía científica determinó en una primera inspección que Mónica no presentaba lesiones compatibles con ahorcamiento, por lo que la carátula cambió rápidamente y ahora el hecho se investiga como “Femicidio”.
Mónica, según trascendió, trabajaba en un local gastronómico en Uribelarrea y tenía tres hijos pequeños. La Justicia deberá ahora investigar si su expareja estuvo o no vinculado con su muerte. La operación Autopsia seguramente aportará mayor claridad a lo sucedido.
