-Desde Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO) denunciaron a la industria farmacéutica cómo «única beneficiada» en este contexto-
Tras la profunda devaluación, los medicamentos también padecieron las consecuencias y aumentaron en los últimos días. De este modo, el ahora el valor en promedio es 100% más caro que en 2018. Así lo dio a conocer el presidente de Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO), Pedro Bussetti, quien además señaló que desde 2015 la suba fue casi del 300%.
«Creemos que la industria farmacéutica, de alguna manera, es la beneficiaria en todo esto. La devaluación se produjo el día lunes 12 de agosto y, automáticamente a partir de ese mismo día, hubo corrección de precios. La devaluación se trasladó sin un análisis de costos, sin una autorización por parte del Ministerio de Salud y de forma unilateral», expresó.
Asimismo, indicó que «A lo largo de este año, este aumento viene deteriorando la capacidad de compra de las personas que están enfermas, sobretodo de las personas mayores, donde hay un mayor consumo de medicamentos por cuestiones lógicas».
El titular de DEUCO, según detalló a Diario Popular, dijo que «se han contado muchas anécdotas en que la gente va a la farmacia y le pide al farmacéutico que le venda una ‘tirita de diez’, si le puede fraccionar cinco comprimidos o no lo compra, porque no lo puede comprar o no le alcanza la jubilación, la pensión o el ingreso que tiene».
«También hay una restricción y reducción de beneficios que daba el PAMI, que cubría muchos de los medicamentos al 100% y ahora no los cubre. Los jubilados, con una jubilación de menos de 13 mil pesos, tienen que comer, vestirse, comprar medicamentos, y obviamente que no les alcanza», agregó.
Además, manifestó que «si hay un sector que tiene que tener control estricto es el de los medicamentos, como sucedió hasta 1988, antes del gobierno de Menem, que los medicamentos estaban regulados por el Estado y tenían precios máximos fijados por el éste. Cada vez que había un aumento debía ser autorizado por el Ministerio de Salud».
«Hoy solamente hay un gran beneficiado que son las grandes empresas, las empresas monopólicas, de gas, transporte, luz, las productoras y el sistema bancario», afirmó.