Cuando regresó de participar de encuentros de capacitación en Rosario, la lobense Ingrid Eichhorn se encontró con una desagradable sorpresa en el taller que tiene en la casa de sus padres, en Soldado Echave y Lincoln.
Sin signos de haber violentado nada, comprobó que delincuentes accedieron al lugar y se llevaron elementos específicos del trabajo de Ingrid.
Fundamentalmente le robaron herramientas de mano y eléctricas, estimando la damnificada que el perjuicio económico sufrido es de más de 20.000 pesos.
“En los momentos que vivimos cuesta reunir ese dinero, yo sé que las cosas materiales se recuperan, pero esto me corta el trabajo porque necesito reponer elementos para continuar trabajando en lo que hago”, remarcó Ingrid a nuestro medio.
“Esto pasa y lamentablemente seguirá pasando, hoy me tocó a mí”, reflexionó con lógica amargura e impotencia.