En base a lo publicado por medios nacionales, a fuentes propias, y a otras vinculadas a la Fiscalía, trazaremos una reseña de lo que ya fue confirmado en relación al aberrante hecho.
- La mujer, cuya identidad aún no se ha podido determinar, murió de asfixia por estrangulamiento. Posteriormente, autor o autores ignorados, incineraron el cuerpo, que fue encontrado por la Policía con quemaduras en un 70 % del cadáver.
- El cuerpo de la infortunada víctima fue localizado en un zanjón, y el pasto quemado que rodeaba la escena del crimen hace suponer que fue en ese mismo lugar donde se la roció con combustible para perpetrar este delito. También se halló una cartera, un celular (todo ello también consumido por el fuego), y según menciona Infobae, un bidón plástico derretido de los que suelen usarse para cargar combustible, anteojos, y un par de sandalias.
- La causa está caratulada como “Averiguación de Causales de Muerte”, a cargo de la Dra. Patricia Hortel de la Fiscalía de Saladillo.
- La mano derecha de la víctima fue amputada, pero la mano izquierda estaba unida al resto del cuerpo, lo cual permitiría cotejar las huellas dactilares. Sin embargo, todo hace pensar que el malviviente que perpetró este hecho atroz tuvo la intención de borrar cualquier rastro que permitiera identificar a la víctima. De no ser esto posible, otra alternativa es hacerlo con las piezas dentales. Respecto al procedimiento, una autopsia oral permite obtener los datos dentarios del cadáver. Para su realización los forenses emplean diversas técnicas según el estado de conservación del cuerpo. En algunos casos necesitan extraer los maxilares para encontrar detalles que no se pueden localizar de otra forma. «La diversidad dental entre personas es lo suficientemente alta como para permitir establecer un método de identificación humana de base científica con fines forenses», explicó una fuente vinculada al Cuerpo de Antropología Forense que pidió absoluta reserva.