Cerámicas Cañuelas, una de las empresas más conocidas en el rubro, suspendió por más de un mes a todos sus trabajadores a la espera que, tras el verano, repunten las ventas. Ya en 2016 la fábrica se vio obligada a reducir su producción en un 30 %
La empresa tenía que retomar las tareas el 14 de enero tras haber tenido que parar la planta y darle vacaciones a toda la empresa por la falta de producción. Sin embargo, ahora tuvieron que extender el periodo de cese de actividades suspendiendo el trabajo de los 160 operarios de la planta de Levenne.
Javier Clavero, delegado del Gremio de Ceramistas en Cañuelas, expresó: “Estamos como podemos. El 22 de diciembre la empresa le dio a todo el personal junto las vacaciones debido a las bajas ventas y el stock acumulado. Ahora cuando volvimos nos tuvimos que juntar con los directivos porque la situación sigue crítica y entonces no se puede volver a producir” y agregó que “Tampoco hay expectativas que mejore después y es incierto el futuro de los 160 operarios”.
Las actividades van a estar suspendidas inicialmente hasta fines de marzo. Después deberán rever la situación dado que hace varios meses se vieron afectados de lleno por la crisis en la construcción.
“Queremos volver a trabajar. Con las suspensiones perdemos el 20% del sueldo”, explicó el representante de los trabajadores.
La empresa desembarcó en Cañuelas en junio de 2006 y en agosto de ese año se iniciaron los movimientos de suelo y el montaje de la nave de 16 mil m2. En tanto que en 2011 incorporó dos nuevas estructuras de 12 mil metros cuadrados y comenzó a diversificar los tamaños de sus cerámicos y además fabricar revestimientos llegando a colocar su producción en el mercado externo. Por último, en 2015 había incorporado un depósito de 130 x 60 metros destinado al almacenaje de materia prima.