En la tarde del sábado, tuvo lugar el cierre del Taller de Pequeños Protectores del Medio Ambiente, a cargo de la Lic. Julieta Spinosa, que cual se dicta en la Biblioteca Capponi por 10º año consecutivo. A cada alumno que terminó este ciclo que duró casi un mes, se le entregó un certificado, y además los papás estuvieron acompañando dicha jornada.
En diálogo con LOBOS 24, Spinosa destacó: “Este es el décimo año, es un orgullo para la Biblioteca, diez años trabajando y creando conciencia en los chicos sobre el cuidado del Medio Ambiente. Hemos sido pioneros en la materia en nuestra ciudad, porque antes era un tema que casi no se tocaba o abordaba, con excepción del CEA (Centro de Estudios Ambientales). Nosotros hemos contribuido con nuestro granito de arena para tratar de cambiar la realidad. Con respecto a la matrícula de niños que concurren al taller, siempre nos mantenemos en el mismo número, los cupos son limitados, por el espacio que tiene la Biblioteca y porque trato de que las clases sean personalizadas. Este año tenemos 12 alumnos (todas niñas), y este es un trabajo que hacemos con el alma, personalmente me llena de satisfacción. El taller tuvo la misma dinámica de los comienzos: son cinco encuentros, los días sábado, y como siempre tenemos un día en el cual vamos a limpiar el Parque Municipal, que este año no se pudo hacer por el mal tiempo”.
Añadió que: “La temática del taller se basa en actividades y juegos, actualmente los chicos traen mucha más información, lo cual hace que sea más dinámico el desarrollo de las clases, pero se siguen sorprendiendo con las cosas que hacemos, los experimentos, etc. La consigna es aprender jugando. Por lo general los niños llegan con muchas inquietudes, porque les interesa el tema, más que los adultos. Y como siempre digo, los chicos son agentes multiplicadores y todo lo que aprenden lo difunden en sus hogares. Por eso planteamos el objetivo de vivir en una ciudad limpia, muchas veces los adultos no contribuyen a la limpieza del lugar donde viven. Pero con el tiempo, quienes fueron alumnos del taller contribuyen a mejorar la calidad de vida de todos, alguna semilla hemos plantado. Cuando veo a quienes hace 10 años atrás eran niños y hoy son adolescentes, me doy cuenta de todo lo que hemos transitado en este camino”.