El lunes empieza octubre, y fuentes gubernamentales afirmaron que “por ahora no hay novedades sobre una convocatoria a paritarias” a los docentes bonaerenses.
“Nunca ocurrió algo así”, aseguró el secretario general del Suteba, Roberto Baradel, en referencia a la ausencia de un aumento de salarios a esta altura del año, y anticipó que “la semana que viene se reunirá el Frente de Unidad Docente para definir la profundización del plan de acción ante esta actitud incomprensible del Gobierno, que mantiene a la docencia con los mismos sueldos que en diciembre de 2017”.
Así las cosas, es muy difícil imaginar que en la recta final del ciclo lectivo no se llegue al récord histórico de paros, al menos desde la gran crisis de 2001.
Como se informó en notas anteriores, el podio lo encabeza el año 2014 con 20 jornadas de huelga: 17 fueron desde el día pautado para comenzar las clases (5 de marzo) en forma consecutiva y los tres restantes luego del receso invernal.
Hasta hoy, luego del paro de un día y medio de esta semana, los gremios que integran el Frente de Unidad completaron 19 jornadas y media sin actividad.
Si bien algunos hablan de 22 días de huelga en el presente ciclo académico, en realidad computan una medida que sólo llevó a cabo el Suteba. Los “paros generales” convocados por todas las entidades sindicales del sector son, como se indicó, 19 y medio.
OTROS NÚMEROS
Pero aunque es bastante sencillo cerrar esos números, los que valen para ponerle fin al conflicto no cierran por ningún lado.
Hasta ahora, el Gobierno de María Eugenia Vidal les ha pagado a los docentes “sumas a cuenta de un futuro acuerdo paritario”. Y cada una por única vez. Es decir que no fueron acumulativas.
“Si un mes no abonan esa suma, los docentes cobraremos el mismo sueldo que en diciembre de 2017”, reiteró durante la movilización del lunes -convocada por las dos CTA- la presidenta de la Feb, Mirta Petrocini.
La última paritaria convocada por el Gobierno se llevó a cabo el 23 de agosto, hace más de un mes. Ese día, la oferta de aumento salarial fue del 19 por ciento sobre el salario de diciembre de 2017, más una suma no remunerativa de 210 pesos en concepto de materiales didácticos.
El 31 de agosto la inflación medida por el Indec acumuló poco más del 24% en el año, y se espera en torno a un 6% sólo en septiembre.
Con una inflación de más del 40% proyectada para fines de diciembre por el propio Ejecutivo nacional, la elaboración de una propuesta que pueda ser consultada por los dirigentes gremiales con sus bases se complica y mucho.
Más aún cuando los representantes de los maestros dicen -una y otra vez- que “nunca firmarán un acuerdo (salarial) a la baja”.
“No quieren negociar. No tienen vocación para hacerlo. En todas las reuniones han puesto sobre la mesa una oferta cerrada, una propuesta unilateral, como para que simplemente digamos sí o no. Y como fue ‘no’ porque todas las proposiciones estuvieron lejos de conformar un salario digno, luego salieron a atacarnos diciendo que hacíamos política o que tomábamos de rehenes a los chicos. Tienen una soberbia enorme”, opinó Baradel ayer a la tarde.
También habló de la problemática de la infraestructura escolar. “A la gobernadora Vidal le cuesta reconocer el fracaso de su gestión en educación. Ella debería convocar a todos los sectores y encabezar una iniciativa para garantizar escuelas seguras”, añadió.
(Fuente: El Día)