En la mañana de hoy (4/9), tuvo lugar el acto central por el Día del Inmigrante, en la Plaza homónima, ubicada frente al Hospital, sobre calle Mastropietro. La fecha fue instituida por el Presidente Perón en 1949, y desde entonces se ha conmemorado como un símbolo de gratitud para quienes vinieron a de otras latitudes contribuir al crecimiento del país.
Vecinos que representan a las diferente colectividades que sembraron su esfuerzo en nuestra ciudad, fueron los encargados de izar las banderas, a saber: Juan Domingo Arévalo la del Líbano, Juan López de Almeida la portuguesa, Rodrigo Amarilla la del Paraguay, Víctor Llanos la boliviana, Alejandro Hidalgo la de Chile, Jorge Marinovic la de Croacia, Fernando Sancho la española, Mario Valli la italiana, Gertrudy Semet la de Alemania, Rubén Couderc la de Francia, Bruna Nespolo la de Brasil, Jeny Viveros la de Colombia, y el Intendente Etcheverry la Argentina.
Las palabras alusivas estuvieron a cargo de la Directora de Turismo, Jennifer Sperr, quien expresó en su mensaje: “Según las Naciones Unidas la migración es una valerosa expresión de la voluntad de una persona por superar la adversidad y vivir una vida mejor. Guerras, pobreza, descontento social y lucha política, son algunos de los motivos por los cuales se ha producido y se produce la llegada masiva de inmigrantes a estas tierras, siendo también un proceso mundial en búsqueda de la paz, tranquilidad, trabajo, esperanza, sueños y mejores condiciones de vida”.
Añadió la funcionaria que: “así como lo hicieron mis abuelos y muchas familias lobenses de distintas nacionalidades, en mi caso mi “oma” y mi “opa”, que en 1952, dejando atrás un país destruido por la guerra con historias tristes que cargaban, vinieron con una promesa de un mundo mejor que, en realidad cuando llegaron, fue un poco de desilusión, pero se encargaron de crear ese mundo mejor para su familia y la sociedad, ellos fueron responsables de la construcción de su mundo mejor con su voluntad de arrancar de cero, trabajando duro, e inculcando valores como la cultura del trabajo y la perseverancia”.
Enfatizó, en el tramo final de su discurso, que: “Quiero que este mensaje sea un reconocimiento de todo corazón a todos los que hicieron y hacen de Lobos un lugar mejor, que eligieron estas tierras para desarrollarse, por no conformarse y ante la adversidad seguir aportando y confiando, y con su aporte han dejado un legado que debemos preservar tanto desde el patrimonio material como el inmaterial. Es por eso de que desde el Municipio, desde las Direcciones de Cultura y Turismo, es política concientizar y difundir la herencia patrimonial de nuestros antepasados, que añorando a su tierra, se han reconstruido de este lado del charco. Argentina es un país abierto y amistoso para la inmigración, un crisol de razas”.
Concluida la parte protocolar del acto, hubo una exhibición de danzas españolas con cuatro alumnas de la Escuela de Danzas Expresarte, que dirige la Prof. Vanina Pilatti.
Y para concluir, se invitó a los presentes a degustar platos típicos de los países inmigrantes, elaborados por Mónica Arévalo.
(Agradecemos la colaboración del colega Eugenio Ritenuti)