En el día de hoy (16 de agosto), tuvo lugar la Misa y posterior Procesión, en la capilla de la calle Las Heras, a media cuadra de la Plaza Tucumán. Decenas de fieles concurrieron a participar con gran fervor para rendir culto al “Patrono de los enfermos”.
El Cura Párroco, Claudio Mosca, presidió el oficio religioso, y tras la lectura del Evangelio según San Mateo, manifestó en su Homilía: “Esta celebración que cada año nos congrega en la capilla, participamos juntos de este encuentro y hacemos nuestra oración saludando a este Santo Patrono, pienso que celebrar a San Roque es una ocasión propicia para hacer consciente una verdad que nos viene desde Dios. La experiencia de la enfermedad no es algo que nos sea ajeno. Todos sabemos qué significa estar enfermo. Porque lo experimentamos en nuestro propio cuerpo y porque hemos tenido que acompañar a alguien en la enfermedad. Y allí aparecen muchas limitaciones, dolores, incomodidades. A veces nos gana el fastidio o el desánimo, porque atravesar la cruz del dolor no es simpático ni agradable, pero es una realidad, una circunstancia que todos vivimos en algún momento. Por lo tanto, es importante descubrir, por intermedio de San Roque, la cercanía de Dios. La presencia de Dios que en el dolor y en la enfermedad, no se escabulle o se esconde, sino que se hace compañero y cercano en la hora del dolor. No siempre se da en hechos extraordinarios, sino que esa presencia se manifiesta en nuestros hermanos, que nos cuidan y nos asisten”.
Posteriormente, se compartió el tradicional mate cocido con pan entre todos quienes concurrieron al templo.