En el día de hoy, visitó nuestra ciudad la Superintendenta General de Políticas de Género, Comisario Liliana Pineda. También asistió al encuentro la Dra. María Alejandra Ortega Quiroga, Médica del Cuerpo de Policía Científica de Mercedes y General Rodríguez.
Luego de la presentación de las autoridades municipales, Comisario General Liliana Pineda, titular de la Superintendencia de Género de la Policía de Buenos Aires, expresó: “Ayer estuvimos en el festejo de la Comisaría de la Mujer de la ciudad de La Plata, que cumplió 30 años, fue la primera que se creó en la Provincia de Buenos Aires. Yo inauguré la Comisaría de la Mujer en Bahía Blanca y era la número 21, hoy tenemos 129 dependencias, doce para inaugurar, y 35 oficinas de violencia a lo largo y a lo ancho de la Provincia de Buenos Aires. Al principio costaba mucho que la persona se acercara a hacer una denuncia, hoy por hoy, se acerca mucho más la mujer, y lo que vemos con agrado es que antes pasaban muchos años entre que la persona era víctima de violencia y se animaba a hacer una denuncia. Esto costaba mucho, porque primero para que se pudiera abrir a contar su testimonio nos llevaba más de 3 horas, y también para poder empoderarla. Todas las Comisarías de la Mujer tienen que contar con un equipo interdisciplinario, que Lobos lo tiene, no todas las Comisarías disponen del mismo. Hay equipos que se comparten con otras localidades, y como dije antes, Lobos cuenta con un equipo interdisciplinario completo, con lo importante que es esto. Es la única forma de abordar la violencia de género”.
Enfatizó Pineda, que: “Trabajar con una víctima que hace 12 años que sufre violencia de género, cuesta mucho empoderarla, y que ella entienda que es una víctima, sobre todo para cuidar y sanar a su familia, porque seguramente detrás de ella están sus hijos. Hoy por hoy, con toda la difusión que hay en la Provincia y las charlas de prevención, la situación va mejorando. La Comisaría de la Mujer no puede hacer prevención con patrullajes móviles, porque todos los hechos que nosotros manejamos ocurren dentro de casa, y dentro de casa, por más que pase un móvil por la vereda, el marido le va a seguir pegando. Por eso brindamos charlas de prevención desde el Jardín de Infantes hasta primaria, secundaria, escuelas de adultos, sociedades de fomento. Esto hizo que la mujer denuncie ante el primer golpe que recibe, y también nos facilita el trabajo a nosotros, porque la intervención con el equipo es mucho más rápida. Hay muchas mujeres de 70 años y que ya eran víctima de violencia cuando eran novios. Entonces, cómo hago para empoderar a esa mujer con más de 50 años creyendo que lo que le pasa es lo que se merece. También viene mucha gente a asesorarse pero que no termina denunciando, y no la podemos obligar a hacerlo. Nosotros desde la Comisaría de la Mujer tenemos un protocolo de actuación donde se registran todas las mujeres que ingresan a la dependencia. Cualquier persona puede acercarse y pedir que se le tome la denuncia, nosotros no estamos obligados a hacerlo.
“Nosotros escuchamos a la mujer que llega, si es necesario le ofrecemos la asistencia del equipo, muchas veces no quiere hablar con él, porque en el mismo hay una psicóloga, y muchas veces el hombre con quien estaba la hizo convencer de que estaba loca, y la mujer no quiere reconocer que está loca y que lo que le fue diciendo su marido o pareja tiene razón (…) Trabajamos con sentimientos todo el tiempo, de aquellas personas que se acercan a la Comisaría. Por lo cual hay miedo a denunciar a alguien que amo o que es el padre de mis hijos, o el sostén del hogar. Cuando nosotros le explicamos que la denuncia es el primer paso pero que a partir de allí tenemos que trabajar todos juntos en empoderar a esa mujer y contener a la familia, la víctima descubre que tiene derechos que desconocía. Por lo cual trabajar todo esto, a partir de la denuncia, implica mucho tiempo, porque hay mujeres que no se sienten en condiciones de afrontar lo que sigue después de la denuncia. Y si la víctima no quiere hacerla, el equipo hace nuevas entrevistas, la vuelve a citar, hasta que la víctima está en condiciones reales y concretas de continuar con la denuncia”.
Con respecto a si le hicieron algún pedido a nivel local, Pineda sostuvo: “Nos pidieron mayor comunicación con la Comisaría de la Mujer, yo hace tres semanas que ocupa este cargo, y cada uno tiene su impronta. Lo que más me interesa es que la comunidad sepa lo que se hace en la Comisaría de la Mujer, hay que difundir y contar lo que hacemos. Nosotros tenemos un protocolo dentro de lo que es la Comisaría, que nos dedicamos exclusivamente a la víctima, no trabajamos con el imputado”.
“En el caso de las denuncias por abuso sexual, la toma la DDI de La Plata, porque está preparada con todo un equipo para hacer el informe médico. No obstante en todos los casos la denuncia se toma en Lobos o donde sea, lo que se traslada es el papel a la Comisaría correspondiente, porque todo lo que tiene que ver con profilaxis e informe médico, sí se hace en La Plata. Si la víctima es menor de 18 años, se hace mediante la cámara Gesell, y la declaración testimonial de los progenitores también de radican la denuncia como un testimonio adicional que puede resultar útil (…) Nosotros no otorgamos estadísticas, lo que sí puedo decir es que Lobos se encuentra en una situación óptima según el número de denuncias y la cantidad de habitantes que tiene”.
“Estamos reforzando las Comisarías de la Mujer con la Policía Local, para asistir la víctima o atender los llamados, porque como mencioné antes hay que registrar todas las personas que ingresan. De cada 4 personas que ingresan a la dependencia, sólo 1 efectúa la denuncia. Hay veces que quieren denunciar en la Comisaría de la Mujer, hechos que no son específicos de nosotros, como régimen de alimentos, defensoría, tribunal de familia, etc”.