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En el marco de una jornada cálida y soleada, tuvo lugar este miércoles 20, en la Plaza Tucumán, el acto protocolar en conmemoración del Día de la Bandera. Allí se encuentra erigido el busto que recuerda a Manuel Belgrano, creador de la enseña patria. Como es natural en toda fecha tan cara a los sentimientos de los argentinos, asistieron delegaciones escolares, fuerzas vivas, instituciones intermedias y público en general.
En primer lugar, al compás de la marcha “Aurora” intepretada por el grupo vocal “Tubicha Miní”, se izaron el Pabellón Nacional el Intendente Jorge Etcheverry, junto a la Jefa Distrital, Prof. Mariana Fondevila.
Luego se depositaron ofrendas florales al pie del busto que recuerda a Manuel Belgrano. En primera instancia lo hizo la Inspectora de Educación Primaria, Patria Ojeda, junto a la Directora de la Escuela Primaria Nº 21 “General Belgrano” de Salvador María, Mónica Mundet.
El Cura Párroco, Padre Claudio Mosca, elevó una Oración Comunitaria y exhortó a los más pequeños que iban a jurar su lealtad a la Bandera, a asumir un compromiso: “Los grandes protagonistas de este mañana son ustedes, los chicos de cuarto grado de las escuelas de nuestra ciudad que vienen a hacer la promesa de lealtad a nuestra Bandera. La bandera es la insignia Patria, y decirle sí a ella, es decirle sí a nuestra Patria, y el deseo de hacer una Patria grande, justa y con libertad. En estos días a todos nos nace un gran sentido de argentinidad, porque está el Mundial. Y todos nos vestimos de celeste y blanco, con los colores de nuestra bandera. Y es muy bueno tener ese sentimiento de ser todos argentinos y sentirnos gozosos por los éxitos, o un poco tristes cuando las cosas no salen como nos gustaría. Pero este sentido de argentinidad y este amor a nuestra Patria, a nuestros colores, tiene que animarnos a jugar un partido más importante, a poner la pelota en la cancha de la vida, la que se juega en el aula, con el maestro y los docentes. Como así también en nuestro. Es en ese partido donde tenemos que golear, con la justicia, con la verdad, trabajando, estudiando, siendo buenos compañeros”.
Las palabras alusivas estuvieron a cargo de la Consejera Escolar, Verónica Merlotti, quien expresó: “A 198 años de la muerte del creador de nuestra Bandera, le rendimos homenaje a Manuel Belgrano. Manuel Belgrano fue diplomático, economista, periodista, político, abogado y militar rioplatense. Dedicó el último tramo de su vida una causa que creía justa. Por ello, a la comodidad que su condición de abogado reconocido le aseguraba, le opuso la decisión de participar de un movimiento revolucionario que prometía la construcción de una nueva nación. Aceptó el desafío, sabía que no era fácil, pero eligió el sacrificio y la incertidumbre”.
“Nos legó su ejemplo que se repite y se multiplica en cada enseña Patria enarbolada en nuestra querida Argentina. Es innegable la necesidad de detenerlos a recordar la acción, participación y compromiso de Manuel Belgrano en los sucesos que plantaron los cimientos de la naciente Patria, allá por 1810, como Vocal de la Primera Junta. Sus acciones y sus propias palabras nos dan una imagen de su persona: “No busco glorias, sino la unión de los americanos y la prosperidad de la Patria”, dijo, y así lo hizo. Sin ser militar se hizo cargo de un ejército que marchó para luchar por defender a su Patria, demostrando su gran capacidad como estratega. El afirmó: “El sentimiento de libertad transforma en héroes a los simples ciudadanos, y el valor de los hombres libres obra prodigio en todas partes”, y lo puso en práctica, durante el Exodo Jujeño, y cuando todo un pueblo se puso en sus manos, movilizado por su convicción. Además, aseguraba que: “Un pueblo culto nunca puede ser esclavizado”, por ello, gran parte de sus sueldos, fueron destinados a la creación de escuelas. Manuel Belgrano enarboló por primera vez la Bandera Nacional en la ciudad de Rosario un 27 de febrero de 1812. El 20 de julio de 1816, mediante decreto, se la adopta como símbolo patrio, y en 1938 el Congreso Nacional sanciona la Ley en que se fija como Día de la Bandera el 20 de junio, aniversario de su muerte. Debemos aprender a escuchar el mensaje que el prócer nos legara. La bandera es el símbolo, pero la Patria la hacemos todos, día a día, generación tras generación. Una generación tiene identidad cuando está fundada en principios y valores que le son propios e intransferibles. A pesar del tiempo transcurrido y de los cambios profundos, esos principios permanecen con toda su fuerza y vigencia. Se manifiestan en nuestra vida cotidiana, en nuestra vida democrática, en la activa participación de los pueblos, en el quehacer nacional, resaltando acciones positivas, señalando también los errores. Y trabajando en la construcción de una sociedad más equitativa y solidaria”.
Posteriormente, el Intendente Jorge Etcheverry les tomó a los alumnos de 4º grado el Juramento de Lealtad a la Bandera. Más de 600 niños asistieron y fueron partícipes de dicho acto.
La pequeña alumna del Colegio Comercial, Paulina Caracciolo, interpretó luego el “Saludo a la Bandera”, cosechando elogios y admiración por el talento de nuestros pequeños músicos.
Mientras tocaba la citada Orquesta, se colocaron colgantes en los árboles de la Plaza, realizados por la Escuela de Arte que funciona en la Casa del Bicentenario de Empalme. Asimismo las escuelas primarias, realizaron banderas utilizando CD’s usados, para decorar el citado espacio público. Estos ornamentos luego serán reutilizados en el acto patrio del 9 de Julio.
Asimismo, la Agrupación Veteranos de Malvinas de Lobos, entregó a distintas instituciones banderas que flamearon en el pabellón de la Plaza de la Soberanía y que ya se encuentran deterioradas por su uso y fueron reemplazadas por otras. Por tal motivo, en lugar de quemarlas como marca el protocolo, se las otorgaron a establecimientos educativos, como la Escuela de Educación Especial 501 “Jorge Luis Bordón”.
Para concluir el acto, la Inspectora Jefa Distrital, Mariana Fondevila, junto con las autoridades municipales, entregaron a cada escuela certificados de los niños que prestaron juramento, a modo de recuerdo de este momento trascendental en la vida cívica de nuestros niños.
