Cuando se creía que las figuritas habían quedado en el túnel del tiempo, y que ya pocos chicos se dedicaban a coleccionarlas, hay una verdadera «fiebre» para completar el álbum con los jugadores que competirán del Mundial de Rusia, que comienza mañana.
En los grupos de Facebook de Lobos, la gente postea aquellas que ya tiene y se ofrece a cambiarlas por las que les faltan. Dicen que «la difícil» es la de Messi. Y así se va recreando en la vida pueblerina una postal que nos parecía anacrónica, que son los chicos comprando los sobres en los kioscos que quizás tengan las tan codiciadas piezas. Dicen que la difícil varía según el país: acá es la de Leo, en Brasil la de Neymar, y en Inglaterra la de Wayne Rooney.
Hay mucho entusiasmo con las «figus», y todos quieren tener su álbum completo. Todavía hay tiempo: mañana jueves, comienza el Mundial, con el debut de Rusia ante Arabia Saudita, a las 12. Previamente, para las 10 hs, será la ceremonia inaugural en Moscú, con un marco que promete ser impactante. Y no solamente los chicos se vuelven locos por las calcomanías, sino también muchos adultos con ganas de recrear su infancia o fomentar el coleccionista, y que además tienen los medios para para conseguirlas si se tiene en cuenta que cada sobre de cinco figuritas.
La popularidad del álbum se ha expandido conforme se acerca la inauguración del Mundial de Rusia, el 14 de junio, a pesar de que los precios de los autoadhesivos prácticamente se duplicaron en algunos países sudamericanos en los últimos días. Eso generó algunas quejas entre los aficionados, entre quienes también hay muchos adultos. Sin embargo, no tardaron en venderse la mayoría de los 7 millones de álbumes que ingresaron al mercado en países como Brasil (en Argentina se vendieron cerca de 3 millones).
Panini, la compañía italiana de objetos coleccionables que publica los álbumes, se negó a decir cuán redituables son, pero en el 2016 la empresa registró ganancias por US$ 743 millones (631 millones de euros), al vender productos en más de 120 países. Brasil es el mayor mercado para los álbumes, seguido de Estados Unidos y su importante población hispana. Inglaterra se ubica en el tercer lugar.