Los empleados retomaron este jueves la actividad laboral de la empresa en reducidas horas de trabajo. La oferta fue aceptada tras la aparición de tres firmas que les interesa utilizar las instalaciones para faenar pollos. El salario será a la mitad, aunque se respetarán las cargas sociales.
Pese a que todavía no cobraron lo adeudado, los 780 trabajadores de la avícola Criave, de la vecina localidad de Roque Pérez retomaron este jueves la actividad en la planta al aceptar una reducción de la jornada laboral a la mitad como medida para evitar despidos y el cierre de la empresa.
La oferta fue aceptada tras la aparición de tres firmas que les interesa utilizar las instalaciones para faenar las aves. Los turnos, hasta el momento, serán de 4 horas y el salario, la mitad, aunque se respetarán las cargas sociales.
Los trabajadores acordaron un principio de solución, para realizar la faena de entre 40.000 y 50.000 pollos propuesto por un grupo de empresarios locales.
En tanto, los bloques de Cambiemos, Frente Renovador y Unidad Ciudadana del Concejo Deliberante local elevaron pedidos a ABSA, CAMUZZI y EDEN para que disponga una prórroga de 90 días, con posibilidad de renovación, en la obligación del pago de la empresa y de todos sus empleados, por el suministro de agua, gas y energía.
También solicitaron a EDEN se incluya en la Tarifa Social, a los empleados de la empresa dentro del plazo establecido, y se evite los cortes por falta de pago.
También facultaron al Departamento Ejecutivo a eximir del pago de la «Tasa Municipal de Servicios Urbanos» a los empleados y la empresa. (Con información de Roque Pérez Hoy y rpereznetonline)
“Los dueños siguen sin aparecer, pero accedieron a que otras firmas usen las instalaciones para faenar pollos”, señaló a DIB el delegado gremial en la planta, Alexis Coria.
Y se lamentó: “Aceptamos reducir los turnos y trabajar cuatro horas. Es una medida desesperada, pero no nos queda otra opción”.
Coria aseguró, además, que “la necesidad de la gente se nota, sobre todo en una localidad tan chica que depende en gran medida de esta empresa”. “Aceptamos esta propuesta aunque sea para tener un plato de comida, porque si no, no hay otra propuesta más que esperar y estar sin trabajo. En el pueblo no hay nada”, ratificó.
La avícola es una empresa clave en una localidad de apenas 15 mil habitantes y el conflicto suscitó la solidaridad de los vecinos y políticos, incluido el intendente Juan Carlos Gasparini quien se encuentra internado pero que envió a sus funcionarios a mediar entre empresa y empleados.
(Fuente: La Noticia 1)