El empresario lobense Daniel Paskvan continúa luchando para que la Justicia rinda cuentas por la apropiación ilegal de sus bienes durante la Dictadura.
En una entrevista con LOBOS 24, Daniel Paskvan nos informó novedades sobre el largo litigio que ha emprendido para recuperar su patrimonio usurpado en 1980 en manos de Albano Harguideguy y su “socio” Cappózzolo.
Nos comentó Daniel que: “Yo presenté una petición en el 2006, es una instancia muy complicada la de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos), porque no cualquiera puede ir, ya hice dos viajes a Washingston, primero tenés que agotar todas las instancias en tu país. En 2001 me aceptaron el trámite, se abrió, y la Argentina dijo un montón de mentiras y falsedades, con el Fiscal de Estado Hernán Gómez a la cabeza. Argumentaron que se declaraba inadmisible, que mi testimonio era falso, etc. Y la CIDH, el 4 de mayo, resolvió que el tema pasa al fondo, con un número de caso y de expediente, por lo cual dejó de ser una petición. Están configuradas las violaciones a los artículos de la Comisión Interamericana. En mi caso, yo estoy denunciando la violación de 7 u 8 artículos, entre ellos la propiedad privada, que todo ciudadano tiene derecho a circular libremente, calumnias y injurias en mi contra, que me despojaron de mi bienes y de mi empresa”.
Dijo con tristeza nuestro vecino que: “Perjudicaron a mis padres, yo tuve que hacerme cargo de un montón de deudas que contrajeron los genocidas que se apropiaron ilegamente de las empresas avícolas que yo tenía. Y el Fiscal de Estado, en lugar de condenarlos y perseguirlos, se alineó con ellos en detrimento mío para denigrarme y calumniarme”.
“Finalmente la CIDH, el 4 de mayo, me ha dado la razón, y el Estado Argentino tiene ahora un plazo de 4 meses para contestar todas las imputaciones, porque de lo contrario será condenado. En agosto saldrá la sentencia, la resolución final, y la CIDH sostiene que la Argentina violó los artículos de dicha comisión. Entre ellos, la defensa constitucional y el derecho a juicio en un plazo razonable. Mi caso lo admitió la CIDH, contra las pretensiones del Estado Argentino, y ahora viene la sentencia definitiva. Por lo general los países imponen artilugios legales para evitar que los condenen, pero con este fallo la Argentina está obligada ante la CIDH a responder, de lo contrario viene una condena. La Comisión de Derechos Humanos se ofreció para buscar una solución amistosa al conflicto, entre la Argentina y yo. El que está condenado por la CIDH es el país, por lo cual deberá estar Cancillería, el Ministro de Justicia, sentados en Washington o deberán hacerse reuniones de trabajo acá”.
Advirtió que: “Si pasa un mes y a mí desde el Estado no me citan a hablar para una solución amistosa como se propuso, yo llamo directamente a la CIDH y voy a pedir que condenen a la Argentina por sus graves violaciones a los Derechos Humanos. Yo ya esperé más de 25 años y nunca obtuve respuesta, por eso estoy en esta instancia”.
Y para concluir, añadió Paskvan: “Yo también hice una denuncia, que la amplió la Diputada Elisa Carrió, por pagos indebidos que se hicieron en la Gobernación de Daniel Scioli. El Fiscal pide que se lo embargue por 120 millones de pesos al ex Gobernador y se le impida la salida del país. Por eso, como hay connivencia entre el Fiscal de Estado de la Provincia que fue nombrado por el propio Scioli, yo lo denuncié porque no controló los bienes de los bonaerenses y el patrimonio de los funcionarios”.
ANTECEDENTES
En 2017, Paskvan nos había informado: “Por primera vez después de tantos años, se unificó la mi causa, la Sala 2º de la Cámara Federal de La Plata, emitió ese fallo, y envió el expediente a la Secretaría de Lesa Humanidad. Como la apropiación ilegal y el vaciamiento de las empresas ocurrió durante la última dictadura, concretamente en 1980, es considerado un delito de Lesa Humanidad. En ese contexto, la Cámara mandó al Juzgado de Azul a instruir, por el apoderamiento de las empresas Integraciones Agrícolas Santafesinas (la más grande del país en su época), San Roque, la empresa de Lobos, y la distribuidora de Capital Federal. Esas cuatro empresas quedaron unificadas, como dije antes, en una sola causa”.