Tal como estaba previsto, tuvo lugar esta noche, el Via Crucis Procesional organizado por la Parroquia Nuestra Sra. Del Carmen. Una jornada bastante cálida por momentos, que demostró aún más el fervor de quienes quisieron ser partícipes de la liturgia. Desde las 19:30 hs, partieron tres Cruces Misioneras desde las calles Buenos Aires, Perón, y Salgado respectivamente, con columnas de fieles acompañados por los sacerdotes. Ya en la esquina de Perón y Salgado, se concentraron los tres grupos.
El Cura Párroco, Claudio Mosca, al llegar a la décima estación, manifestó: “Esta noche, acompañados de María, en la presencia de Jesús crucificado, rendidos en la comunidad, queremos pedirle a Jesús que aprendamos esta lección de la Cruz. Que entendemos que nuestra vida, pequeña, simple, o importante, vale y sirve en la medida que servimos a los demás. Que podamos entender la lección de la Cruz, para poder tener una mirada de Misericordia como lo fue Cirineo o Verónica en el Evangelio, y hacerlo con tanto hermanos que caminan por nuestra vida con su cruz en el hombro. Esto debe tocarnos nuestra vida y hacernos entender que Dios nos ama, lo cual no es una frase dulce, es una verdad”.
“En esta experiencia, Dios nos está gritando que nos ama, y nos podemos ser más indiferentes, ni seguir lamentándonos, sino dejarnos reconciliar y abrazar por Su Misericordia. Debemos dejarnos amalgamar, unirnos y hacer comunión con El, y entre nosotros. Alguna vez cuando podemos pensar, cuando atravesamos un momento difícil, que Dios se ha olvidado de nosotros, pero El nunca nos abandona, y en la hora del dolor, del sufrimiento, la injusticia, nos surgen un montón de preguntas. Dios no quiere darnos una lección de palabras vanas, sino que con su Hijo en la Cruz, nos da un testimonio de su cercanía”, enfatizó el sacerdote.