Lobos 24 Un nuevo concepto en información
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Familiares de tres de los cuatro héroes de Malvinas de Lobos, caídos en la Islas, viajaron luego de que los cuerpos fueran reconocidos mediante un examen de ADN. Se trata de los soldados Horacio José Echave, Juan Domingo Rodríguez, y Jorge Luis Bordón (Sergio Omar Azcárate ya había sido reconocido e identificado previamente). El veterano de guerra, Alejo Calvo Rey, comentó: “Después de un largo proceso, los familiares viajaron a Malvinas el lunes a rendirles homenaje. Es lo más importante que nos ha sucedido estos últimos años”.
Los hermanos del Jorge Luis Bordón, Graciela y Angel, comentaron: “Sentimos mucha emoción, pero a la vez estamos más tranquilos, porque ellos, nuestros héroes, ahora van a descansar en paz, tienen un lugar y un nombre. Yo hice la promesa que mi mamá me pidió, que mi hermano Jorge Luis tuviera un nombre en Malvinas. En mi caso es la segunda vez que viajé, pero esta última tiene un significado especial. El viaje fue en dos vuelos charter gestionados por el Ministerio de Derechos Humanos. Los británicos nos trataron con respecto, fue una ceremonia que nos conmovió a todos.
Angel Bordón, precisó: “En mi caso era la primera vez que viajaba a las Islas, la primera vez que me subía a un avión, fue largo hasta llegar, y cuando arribamos al aeropuerto de Puerto Argentino, tuvimos que trasladarnos hasta el cementerio. Sentía que no llegábamos más a la tumba, y cuando finalmente lo hicimos con mi hermana, es algo imposible de describir. Le dije a Jorge Luis: “Al fin te pudimos venir a ver, y ahora sí podés descansar”. Lo fundamental fue saber dónde estaba»
Nélida Montoya de Echave (mamá de Horacio), al borde del llanto y tan conmovida como estábamos todos en la conferencia, nos contó: “Esta es la cuarta vez que viajo, y yo miraba la cruz, como yo había ido tantas veces, y lo vi a él, la tres horas que estuvimos las pasé sentada al lado de la tumba de mi hijo. Cuando nos dijeron que ya debíamos regresar, me preguntaba cómo pasó tan rápido el tiempo. Hubiera querido estar todo el tiempo del mundo sentada allí, porque en todos los viajes anteriores siempre me ubicaba en otra tumba que estaba lejos, mi hijo está en la parte de adelante del cementerio. Lo que menos pensé fue eso. Para mí, el mismo lunes que fuimos, comenzó la tranquilidad espiritual, pero un bueno que también me va a costar. Nosotros recibimos la notificación de que mi hijo estaba allí el 15 de diciembre”. “Tuvimos oportunidad de hablar con Geoffrey Cardozo, el oficial inglés responsable de identificar los cuerpos, nos abrazamos, me dijo que mi hijo había sido un valiente, un héroe, y me habló que una dulzura que pese a ser inglés, muchos argentinos no lo hicieron. Si no fuera por este hombre, no hubiéramos podido encontrar a mi hijo”.
Analía Echave, se quebró por la emoción que la embargaba, y dijo a la prensa: “Fue duro llegar, apenas tomamos el micro desde el aeropuerto, cuando vislumbramos el cementerio, fue muy fuerte saber que iba a verlo por primera vez, era mi primer viaje, fue duro llegar, parecía que me caía, que no aguantaba. Y cuando vi la tumba, me desplomé ahí (…) Fui a sacar unas fotos al paisaje, porque me enamoré de las Islas apenas las vi, como una manera de ver dónde había estado mi hermano. Tocar el mismo suelo que él pisó, al igual que el resto yo tampoco me quería ir. Me gustaría viajar de nuevo, pero no creo porque tengo cinco hermanos más, y los otros tienen el mismo derecho”.
Graciela Bordón detalló que: “Con los ingleses convivimos todo el tiempo, y nos aconsejaron tener respeto, por supuesto que ellos también nos respetaron, y no equivocarnos en nada. Ya desde el hotel nos habían dicho que no se permitían banderas ni ningún símbolo argentino, nosotros habíamos llevado un banderín para poner en la cruz, y lo tuvimos que dejar. Es algo que nos dolió, porque además de que las Islas son nuestras, no podíamos llevar ni siquiera una bandera. Por otra parte, nos ponemos en el lugar de los británicos, me refiero a que quienes lucharon contra nuestros hijos o hermanos, también eran jóvenes, por ahí es algo que cuesta comprender, pero es necesario”.
Rosa Rodríguez, (hermana de Juan Domingo Rodríguez), enfatizó lo que significa para todos, cerrar una etapa de incertidumbre, de no saber donde estaban sus familiares que fueron a la guerra, y de encontrar un poco de paz, al haberse logrado identificar los cuerpos de nuestros héroes.
El Intendente Jorge Etcheverry, cerró diciendo: “Es difícil hablar en este momento, uno trata de interpretar y comprender, pero sólo en el alma de ellos pasan todos esos sentimientos encontrados. Y seguramente esa misma certeza de saber dónde están nuestros héroes traiga otros dolores o pensamientos. Como hijos de Lobos, los acompañamos y estamos siempre a disposición”.
